Dinamarca y Hungría se elevan contra la política de acogida de Alemania
Dinamarca, que suspendió temporalmente el tránsito de trenes con Alemania, y Hungría, dispuesta a enviar tropas a sus fronteras, ilustraron el rechazo a la política de acogida que pide Berlín en Europa, ante la llegada de decenas de miles de refugiados.
Alemania, país líder de una política de puertas abiertas, anunció este jueves que 450.000 refugiados han sido registrados en el país en lo que va de año, de los cuales 37.000 en la primera semana de septiembre.
"Ello muestra, francamente, que la repartición de 160.000 refugiados en Europa es apenas un primer paso, por decirlo de forma suave. También podemos decir: una gota de agua en el océano", afirmó el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel.
Alemania espera acoger a 800.000 solicitantes de asilo en 2015, cuatro veces más que el año anterior, y una cifra récord en Europa.
La Comisión Europea propuso el miércoles un plan para repartir 160.000 personas, pero Berlín pide un sistema de cuotas sin límites para colocar a refugiados en los países de la UE, y hacer frente así a la peor crisis migratoria en siete décadas.