Dimite el jefe de la Gendarmería vaticana por la filtración de documentación
El comandante de la Gendarmería vaticana, Domenico Giani, ha presentado su dimisión al papa tras la filtración de información confidencial sobre una investigación en curso por supuestas irregularidades financieras, informó hoy la Santa Sede.
"Para asegurar la debida serenidad a la investigación en curso (...) Domenico Giani ha presentado su dimisión al Santo Padre por amor a la Iglesia y fidelidad al Sucesor de Pedro", anunció hoy la oficina de prensa del Vaticano en un comunicado.
El 2 de octubre se difundió una orden confidencial de medidas cautelares contra cinco trabajadores vaticanos en el marco de una investigación por supuestas irregularidades financieras, y Gianni ha dimitido como responsable de la seguridad, pues el autor de esta filtración "sigue siendo desconocido", aclara la nota.
Entre los cinco empleados a los que se les impuso limitaciones administrativas figura Tommaso Di Ruzza, director de la Autoridad de Información Financiera (AIF), un organismo de la Santa Sede instituido para la lucha contra el blanqueo de capitales.
Así como Vincenzo Mauriello y Fabrizio Tirabassi, dirigentes de la Secretaría de Estado; una empleada de Administación, Caterina Sansone; y el jefe del Departamento de Información y Documentación, Mauro Carlino.
La Santa Sede consideró hoy que la publicación de la orden confidencial "perjudicaba gravemente tanto la dignidad de las personas implicadas como la imagen de la Gendarmería".
El papa aceptó la dimisión de Giani y conversó "largamente" con él para expresar "su aprecio por su gesto, expresión de libertad y sensibilidad institucional" y por el trabajo que "ha realizado con humildad y discreción al servicio" de la Santa Sede.
Y le ha agradecido por su "fidelidad y lealtad incuestionables" y por haber creado "una atmósfera constante de tranquilidad y seguridad" en torno a los pontífices a lo largo de su trayectoria, acompañándoles y protegiéndoles por todo el mundo.
Esta nueva filtración de material sensible de la Santa Sede se produce mientras permanece abierta una investigación sobre presuntas irregularidades financieras e inmobiliarias en las que podrían estar implicadas las cinco personas mencionadas.
El pasado 1 de octubre el Vaticano informó de que el promotor de Justicia (fiscal) Gian Piero Milano había ordenado la incautación de documentación y aparatos electrónicos en la Secretaría de Estado de la Santa Sede tras recibir varias denuncias el pasado verano.
La incautación tuvo lugar en dos entes del Vaticano: la primera sección de la Secretaría de Estado y la AIF.
La operación surgió de unas denuncias presentadas al principio del pasado verano por el Instituto para Obras de Religión, conocido como el banco vaticano, y por la Oficina del Revisor General, este último encargado de auditar la administración vaticana.