El defensor de las ballenas Paul Watson teme seguir detenido en Groenlandia
Watson fue detenido en julio en Nuuk por una orden de arresto emitida en 2012 por Japón, que lo acusa de dañar uno de sus barcos balleneros en 2010 en el Antártico, así como de lesionar a un tripulante.
Un tribunal de Groenlandia decide este miércoles si mantiene detenido al activista estadounidense-canadiense contra la caza de las ballenas, Paul Watson, mientras se tramita el pedido de extradición de Japón por un altercado con balleneros hace más de una década.
Los abogados del activista de 73 años creen que la corte de Nuuk, capital del territorio autónomo danés, va a prolongar su detención mientras se examina el pedido de extradición.
Watson fue detenido en julio en Nuuk por una orden de arresto emitida en 2012 por Japón, que lo acusa de dañar uno de sus barcos balleneros en 2010 en el Antártico, así como de lesionar a un tripulante.
Watson es el fundador de la oenegé Sea Shepherd y la Fundación Capitán Paul Watson (CPWF), y se le conoce por sus tácticas radicales que incluyen confrontaciones con buques balleneros en el mar.
Fue arrestado el 21 de julio cuando su barco, el John Paul DeJoria, atracó en Nuuk para cargar combustible antes de disponerse a "interceptar un nuevo ballenero japonés en el Pacífico Norte", según la CPWF.
Te puede interesar: Diputados mexicanos dan primera aprobación a polémica reforma judicial
Japón acusa a Watson de haber herido a un tripulante con una bomba fétida durante una acción para impedir la operación de los balleneros.
Sus abogados defienden su inocencia y afirman tener videos que prueban que el tripulante supuestamente herido no estaba a bordo cuando se lanzó la bomba fétida. Sin embargo, la corte de Nuuk se negó a verlos antes de la vista judicial sobre la prolongación de la custodia.
"Creemos que el tribunal prorrogará su detención porque no pudimos presentar nuestras pruebas en la última vista y anticipamos que ocurrirá lo mismo esta vez", declaró a la AFP Jonas Christoffersen, uno de sus abogados.
"El juez alega que no es su función estudiar esta evidencia", agregó.
Estas vistas tienen que ver exclusivamente con la detención de Watson y no con su culpabilidad o la solicitud de extradición, que se resolverá separadamente.
La policía de Groenlandia debe decidir primero si hay bases para la extradición, tras lo cual el Ministerio de Justicia danés decidirá si procede con la misma.
Para estas decisiones no se fijó aún ninguna fecha.
El Ministerio de Justicia indicó a AFP que la revisión de la solicitud de extradición "es un proceso con varios pasos legales".
Figura polémica
La presidencia francesa pidió la libertad de Watson, como lo han hecho 100.000 personas que firmaron una petición mundial.
No obstante, Watson es una figura polémica entre los ambientalistas por su estilo confrontativo, que el llama "no violencia agresiva".
Watson dijo en una entrevista con la AFP en agosto que continúa la lucha desde su celda.
"Si creen que esto va a impedir nuestra oposición, yo solamente cambié de barco, mi barco actual es el 'Prisión Nuuk'", declaró.
Y aseguró que Japón lo utiliza "de ejemplo para demostrar que su caza de ballenas no se toca".
Uno de sus principales apoyos es la jefa de Sea Shepherd Francia, Lamya Essemlali, quien dijo a AFP que la detención de Watson, que considera "muy injusta", fue una oportunidad para dar a conocer las prácticas balleneras de Japón.
"El lado positivo es que nunca antes hubo tanta atención sobre las prácticas balleneras japonesas", declaró.
"Es lo que hemos hecho por tanto tiempo, exponer lo que hace Japón en la Antártica, cómo Japón viola la moratoria global sobre la caza de ballenas", afirmó.
Watson tiene un barco en cada uno de los hemisferios, listos para intervenir si alguno de los países balleneros -Japón, Noruega e Islandia son los únicos que autorizan la caza de ballenas- reanuda la práctica.