Un Costa Rica "defraudado" suspende visa a migrantes cubanos
El Gobierno de Costa Rica suspendió este viernes 18 de diciembre su participación en los ámbitos políticos del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), tras no recibir respuesta ante la crisis de miles de inmigrantes cubanos varados en su territorio.
"Nos sentimos defraudados por la respuesta del sistema", expresó en conferencia de prensa el canciller Manuel González, quien aclaró que esta posición no afecta los compromisos económicos y comerciales, sino la actividad política y participación de Costa Rica en los foros del SICA.
Además, el Gobierno informó de que a partir de mañana no extenderá más visas de tránsito a los inmigrantes cubanos.
Los más de 5.500 cubanos que ya recibieron visas no serán afectados, mientras que los 2.053 personas que se encuentran en la frontera con Panamá serán los últimos que van a ser ingresados el país en forma legal, de acuerdo con la información oficial.
Costa Rica se retira
La XLVI Cumbre mandatarios del Sistema para la Integración Centroamericana (SICA), en la que Honduras recibió de El Salvador la presidencia temporal del bloque, se empañó con la retirada de esa mesa política del presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.
El abandono de Solís se debió a que el cónclave obvió el tema de los miles de cubanos varados en Costa Rica, desde el mes pasado, por la negativa de Nicaragua de dejarlos entrar a su territorio en su recorrido hacia EE.UU., según informó a una radio de Honduras el canciller de ese país, Arturo Corrales.
La agenda de la cumbre no contemplaba tocar el asunto de la migración cubana, pero varios representantes afirmaron en los últimos días que aprovecharían la reunión de mandatarios para abordarlo y buscar soluciones regionales.
No obstante, la negativa provocó el malestar de Solís, así como del vicecanciller nicaragüense, Dennis Moncada, quien presentó una moción para que los migrantes cubanos fueran trasladados desde Costa Rica a EE.UU. vía aérea, asunto que el cónclave rechazó discutir.
En la actualidad, más de 5.000 cubanos se han agolpado en la frontera entre estos dos países, y ante la firmeza de Nicaragua, el Gobierno costarricense ha intentado sin éxito crear un puente aéreo hacia Guatemala o Belice para que los caribeños continúen su recorrido por México hacia EE.UU.
El presidente de Guatemala, Alejandro Madaldonado, expuso hoy a la prensa su "deseo" de que se resuelva el problema y señaló que su país podría permitir el paso de los inmigrantes cubanos por su territorio "progresivamente" y con apego a sus leyes.
"Tenemos que cumplir nuestras leyes, y nuestra ley de migración exige un documentación para las personas que pasan (las fronteras) (...) nosotros sí podemos colaborar, pero sería de manera progresiva", sostuvo.
Por otra parte, el canciller salvadoreño, Hugo Martínez, reveló que el próximo lunes se realizará una "reunión técnica" en El Salvador para valorar las posibles salidas al problema de los cubanos, basadas en las diferentes normativas migratorias de los miembros del SICA.
Martínez ya había advertido previamente que la cumbre se ceñiría fielmente a la agenda establecida, cuyo principal punto era el traspaso de la Presidencia pro-témpore del SICA, que ostenta (hasta el día 31 de diciembre) El Salvador y que pasó a manos de Honduras, así como el balance del mandato temporal que finaliza.
El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, entregó la bandera del SICA a su homólogo hondureño, Juan Orlando Hernández, como símbolo de traspaso de poderes.
El mandatario hondureño, quien agradeció al presidente de El Salvador su gestión durante los últimos 6 meses, enfatizó en la importancia de alcanzar la unión regional para "erradicar la pobreza" en los países centroamericanos.
"Es necesario emprender normativas y acciones concretas para profundizar en una integración que nos posibilite acabar con la pobreza de nuestros países (...) es importante desarrollar medidas que permitan que la región se vuelva económicamente una potencia en el mundo", manifestó Hernández.
Por su parte, Sánchez Cerén agradeció "todo el acompañamiento mostrado" durante los seis meses de Presidencia por cada uno de los países del SICA, así como por la Secretaría General.
Además, mostró su "satisfacción" por hacer entrega de la presidencia pro-témpore "a la hermana República de Honduras", dijo el jefe de Estado, y presentó un balance del trabajo realizado por El Salvador en los seis meses que ejerció este cargo.
En materia de seguridad democrática, informó que, "por primera vez en más de una década", se realizó la reunión intersectorial de ministros de relaciones exteriores, de seguridad pública, de gobernación, fiscales, procuradores generales y ministros de defensa, que condujo a importantes acuerdos.
"Entre estos destacan la coordinación e impulso de acciones para garantizar mayores niveles de seguridad a nuestros pueblos, fortalecer las acciones contra el crimen organizado y las relaciones con el grupo de países amigos de la Estrategia de Seguridad Centroamericana", explicó.
Además, precisó que se alcanzaron "importantes consensos" en la prevención y combate a la narcoactividad, el control del tráfico ilícito de armas, la trata de personas y la creación de un plan regional de seguridad y combate contra el crimen organizado.
El 1 de enero de 2016, será Honduras quien gestione, por los próximos 6 meses, las instituciones regionales del SICA.
El canciller Corrales añadió hoy a sus declaraciones que el levantamiento de Costa Rica de la mesa del SICA es "un reto enorme que tiene el SICA por enfrente".
"Honduras no emite juicios de valor con respecto a la posición de Nicaragua, Guatemala o Belice, pero sí emite un juicio de valor profundo en cuanto a que el SICA debe prevalecer y ser una fuente importante de desarrollo", expresó.
El jefe diplomático enfatizó que su país "es respetuoso y luchará por la integración" y aseguró que el presidente Hernández "hará lo que este a su alcance por lograr que Costa Rica retorne al SICA".