Corea del Norte libera a tres detenidos de EEUU antes de cumbre con Trump
Corea del Norte liberó a tres estadounidenses que mantenía detenidos, informó el miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogiando el "gesto de buena voluntad" del líder norcoreano Kim Jong Un, con quien prevé reunirse en las próximas semanas.
Pyongyang les otorgó una "amnistía", dijo un funcionario estadounidense.
Según analistas, esta decisión da una muy necesaria victoria diplomática a Trump y elimina el último gran obstáculo para una histórica reunión entre dos enemigos de la Guerra Fría.
"Me complace informarles que el secretario de Estado, Mike Pompeo, está en el aire y de regreso de Corea del Norte con los tres maravillosos caballeros que todos esperan con ansias", escribió en Twitter el mandatario.
"Parecen estar en buen estado de salud", agregó, anunciando, sin ocultar su emoción, que los recibirá personalmente cuando lleguen a la base militar de Andrews cerca de Washington el jueves a las 02H00 (06H00 GMT).
Dos de los liberados, el experto agrícola Kim Hak-song y el exprofesor Tony Kim, fueron arrestados en 2017, mientras que Kim Dong-chul, un empresario estadounidense nacido en Corea del Sur y pastor de unos 60 años, había sido sentenciado a 10 años de trabajos forzados en 2016.
La Casa Blanca dijo que los tres hombres caminaron sin ayuda hasta un avión de la Fuerza Aérea estadounidense que los sacó de Corea del Norte junto a Pompeo.
Un segundo avión, con más equipamiento médico, los esperaba en la Base de la Fuerza Aérea de Yokota, en las afueras de Tokio.
La familia de Tony Kim agradeció a "todos los que han trabajado y contribuido a su regreso a casa", y específicamente a Trump por "involucrarse directamente con Corea del Norte".
"Pedimos que continúen orando por el pueblo norcoreano y por la liberación de todos los que todavía están detenidos", señaló en un comunicado.
Zona desmilitarizada descartada como sede
La decisión de Corea del Norte de liberar a los tres hombres parece allanar el camino para la reunión entre Trump y Kim.
"Era absolutamente imperativo que la administración Trump se asegurara la liberación de los tres estadounidenses mucho antes de cualquier cumbre", dijo Jean Lee, analista del Centro Wilson.
Trump habló tras la liberación con su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, diciéndole que esperaba que esto impactara positivamente en la reunión con Kim, según la Casa Azul, sede de la presidencia surcoreana.
Seúl se hizo eco de ese sentimiento, según un comunicado citado por la agencia de noticias Yonhap.
Trump afirmó que ya se decidió una fecha, hora y lugar para el encuentro con Kim, aunque las autoridades estadounidenses señalaron que falta hacer algunos ajustes.
Cuando se le preguntó acerca de la duración de la cumbre, Pompeo no descartó que se prolongue más allá de un día.
Trump le dijo a periodistas en la Casa Blanca que los detalles se revelarán "en los próximos tres días", pero descartó que sea en la Zona Desmilitarizada (DMZ por su sigla en inglés), que divide la península desde el fin de la guerra de Corea en 1953.
Hasta ahora, la DMZ y Singapur habían sido mencionadas como posibles sedes.
Desnuclearización y pacto de paz
La muy esperada cita es para debatir el programa de armas nucleares norcoreano, al cual Trump le ha exigido a Kim renunciar irreversiblemente. Pero Kim ha dado pocos indicios de lo que está dispuesto a conceder o lo que va a exigir a cambio.
Pyongyang ha insistido en que Estados Unidos retire su apoyo a Corea del Sur, donde están estacionados más de 30.000 efectivos militares estadounidenses.
En una reunión en abril en la DMZ, la tercera desde el fin de la guerra entre mandatarios del Norte y del Sur, Kim y Moon reafirmaron su compromiso con el objetivo común de una "desnuclearización completa" de la península.
Convinieron además en mantener conversaciones con Washington, y posiblemente con Pekín, para lograr un pacto para fin de año. La guerra de Corea, en la que China apoyó al Norte y Estados Unidos al Sur, terminó con un armisticio pero sin un tratado de paz.
Kim se reunió con el presidente chino Xi Jinping el martes por segunda vez en seis semanas.
Según la agencia de noticias oficial de China, Kim le dijo a Xi que no había necesidad de que Corea del Norte fuera un Estado nuclear, "siempre y cuando las partes interesadas dejaran sin efecto sus políticas hostiles y las amenazas a la seguridad" de Corea del Norte.
El funcionario norcoreano Kim Yong Chul, quien se reunió con Pompeo en Pyongyang, insistió en que la apertura del país a las conversaciones "no fue el resultado de sanciones impuestas desde el exterior", sino un cambio en el enfoque del régimen.
"Hemos perfeccionado nuestra capacidad nuclear. Es nuestra política concentrar todos los esfuerzos en el progreso económico en el país", dijo.