Conversaciones nucleares con Irán rebasarán el plazo
Un alto funcionario estadounidense admitió el domingo que las conversaciones sobre el programa nuclear de Irán se prolongarán más allá del plazo del 30 de junio, mientras el canciller iraní se aprestaba a viajar a su país para consultas antes de regresar a la mesa de negociaciones.
La prensa iraní dijo que el viaje de Mohamed Javaz Zarif estaba planeado con antelación, pero el hecho de que deje las conversaciones tan cerca del plazo del martes refleja su necesidad de recibir instrucciones acerca de cómo proceder en cuestiones en que las dos partes siguen muy distanciadas, incluso el acceso que Irán deberá dar a los expertos de Naciones Unidas que vigilen el cumplimiento iraní de cualquier convenio que se acuerde.
Estados Unidos insiste en un mayor acceso al que Irán está dispuesto a aceptar. Debido a esta y otras diferencias, algunos políticos europeos habían admitido que las conversaciones podrían extenderse más allá del plazo hasta principios de julio aun antes de que se confirmara el aplazamiento.
La disputa acerca del acceso volvió a plantearse el domingo cuando el general iraní Masoud Jazayeri afirmó que está prohibida toda inspección de extranjeros a los centros militares de su país. Afirmó que no prosperará el intento de Estados Unidos y sus aliados "por obtener información militar iraní desde hace años mediante la presión de las sanciones".
Sin embargo, el ministro de relaciones exteriores alemán Frank-Walter Steinmeier, que se incorporó a las negociaciones el viernes, afirmó que "las actividades nucleares de Irán, independientemente de donde se lleven a cabo", deben ser verificables.
El secretario de estado norteamericano John Kerry y Zarif se reunieron en Viena en su tercer encuentro desde el sábado. El canciller francés Laurent Fabius también está en Viena, al igual que su contraparte británico Philip Hammond. Rusia y China están representados por ahora por vicecancilleres.
Durante semanas, las siete naciones negociadoras insistieron en que el martes era el plazo formal para convenir un acuerdo, pero ante el apremio del tiempo, un alto funcionario estadounidense admitió que no era realista. "Dadas las fechas y el trabajo que tenemos por delante, las partes negociadoras se proponen permanecer en Viena más allá del 30 de junio para seguir trabajando", afirmó el funcionario, que exigió anonimato en cumplimiento de las prácticas del Departamento de Estado.
El objetivo de las reuniones de Irán con Estados Unidos, Gran Bretaña, China, Francia, Alemania y Rusia es alcanzar un acuerdo que limite la capacidad de Teherán para fabricar armas nucleares, a cambio de un alivio de las sanciones internacionales.
Varios diplomáticos dijeron el sábado que Irán estaba considerando un plan respaldado por Estados Unidos para que Teherán venda su uranio enriquecido a otro país como combustible para reactores, un paso que resolvería uno de los varios aspectos en disputa.
"Si se necesitan unos pocos días más, los aceptaremos", afirmó Federica Mogherini, responsable de relaciones exteriores y seguridad de la Unión Europea. Cuando se le preguntó sobre las posibilidad de un acuerdo, respondió: "Será difícil.., pero no imposible".
Ambas partes reconocen que hay margen hasta el 9 de julio. Como parte del acuerdo con el Congreso de Estados Unidos, los legisladores estadounidenses tienen 30 días para revisar el acuerdo antes de suspender las sanciones congresuales, pero un aplazamiento más allá de esa fecha duplicaría el período de revisión a 60 días, dando más tiempo a los críticos iraníes y estadounidenses para oponerse al acuerdo.