Conservar o explotar el Yasuní: el debate climático se traslada a las urnas de Ecuador
Ecuador
Quito, Ecuador/Para algunos es una "madre herida" en plena selva amazónica; para otros, pieza estratégica en la golpeada economía ecuatoriana. El megadiverso Yasuní será el domingo protagonista de un histórico referendo para frenar la explotación de crudo, cuando el mundo busca reducir los combustibles fósiles y mitigar el calentamiento global.
Clave en la lucha contra el cambio climático, el parque Yasuní (este) es la manzana de la discordia entre los ecuatorianos, quienes decidirán sobre la suspensión de la actividad petrolera en el bloque 43, la joya de la corona de la estatal Petroecuador.
El debate atrajo la mirada de celebridades y activistas mundiales que observan de cerca este inusual ejemplo de democracia climática.
"El Yasuní ha sido como una mamá para el mundo (...) Necesitamos que pongamos las voces y las manos para que pueda recuperarse nuestra mamá, que no esté herida, que no esté golpeada", dice a la AFP Alicia Cahuiya, una dirigente waorani nacida en el corazón de la selva.
En este lugar, donde habitan waoranis, kichwas y también los clanes en aislamiento voluntario tagaeri, taromenane y dugakaeri, es un "pulmón para el mundo", agrega.
Ubicada entre las provincias de Pastaza y Orellana, esta reserva de la biosfera de 2,7 millones de hectáreas, que incluye al parque del mismo nombre, capta carbono y luego bombea oxígeno y vapor de agua que recarga las fuentes hídricas.
"El vapor de agua ayuda a mantener una temperatura baja en el planeta, es como un aire acondicionado" para la atmósfera, explica a la AFP Gonzalo Rivas, director de la estación científica Tiputini de la privada Universidad San Francisco en Quito.
El gobierno, de su lado, estima pérdidas por 16.470 millones de dólares en 20 años en caso de ganar el "Sí" a dejar el crudo bajo tierra.
Bosque salvavidas
Julio fue el mes más caluroso registrado en la Tierra y las altas temperaturas superan las de los últimos 120.000 años, según científicos.
De acuerdo con Rivas, la cuenca amazónica, que incluye a nueve países, ha captado "alrededor de un cuarto de todas las emisiones de carbono desde la época industrial" y provee entre "un cuarto y un tercio de todo el oxígeno que utilizamos en el planeta".
"Este bosque nos ha permitido sobrevivir hasta ahora", sentencia.
Y detalla la riqueza del Yasuní: 600 especies de aves, 220 de mamíferos, 120 de reptiles y 120 de anfibios. En una hectárea de bosque los científicos han reportado más de 100.000 especies de invertebrados.
Sin embargo, expertos advierten que la Amazonía se encamina a un punto de no retorno y reducirá su capacidad de captar carbono y emitir oxígeno.
"Ecuador podría convertirse en un ejemplo de democratización de la política climática, ofreciendo a la gente la oportunidad de votar por el bosque, los derechos indígenas, el clima y el bienestar del planeta", escribió en Instagram la estrella de Hollywood, Leonardo Di Caprio.
La activista sueca Greta Thunberg también celebró la consulta "histórica". "De esto trata la acción por el clima", anotó en la misma red social.
A mensajes por el "Sí" se suman los de los actores Jason Momoa, Jada Pinkett Smith y Gael García Bernal.
Sondeos publicados en agosto -prohibidos en vísperas de la votación- daban una ligera ventaja al "Sí".
Este domingo se celebrará además una consulta para evitar la minería en seis parroquias rurales de Quito que conforman el Chocó Andino, otra de las siete reservas de la biosfera en Ecuador.
"Para ayer"
En la otra cara de la moneda, la discusión en torno al Yasuní se ha centrado en el impacto económico que tendría el fin de la explotación que empezó en 2016 en el bloque 43, que incluye los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT) y que genera un 12% de los 466.000 barriles diarios que produce el país.
Este joven campo "está produciendo 57.000 barriles diarios y la proyección es llegar al pico de 90.000 en 2025", comentó a la AFP Diego Navarrete, ingeniero de Petroecuador.
El actual rendimiento del ITT es el cuarto detrás de los viejos campos Sacha (72.000 barriles por día), Auca (71.000) y Shushufindi (62.000), cuyas producciones están en descenso.
El gobierno argumenta que el bloque 43 ocupa apenas 80 hectáreas, frente al millón de hectáreas de todo el parque Yasuní.
Para el economista Alberto Acosta Espinosa, defensor de la reserva, las pérdidas pueden mitigarse a través de "cobrar las deudas pendientes" en impuestos a los grandes capitales.
Según sus cálculos, lo que se extrae del Yasuní aportó apenas el 1% al PIB de la nación en 2021 (de unos 100.000 millones de dólares).
"El dinero existe (...) Es cuestión de voluntad política", expresa Acosta Espinosa, quien considera el referendo un "mensaje vigoroso"·en favor de los pueblos en aislamiento voluntario y la biodiversidad.
"No creo que haya película, ni modelo matemático, ni nada que nos prepare para lo que vendría" si se pierde un bosque como el Yasuní, afirma Rivas y destaca la urgencia de "un cambio que tiene que ser para ayer".