Comunidad en el sur de Colombia retiene a 34 militares
Colombia
Colombia/Un pelotón de 34 militares está retenido desde el viernes por una comunidad en el sur de Colombia, en el departamento del Meta, tras una operación contra delitos ambientales, informaron autoridades este sábado.
La gobernadora local, Rafaela Cortés, rechazó "de forma contundente" la retención de 31 soldados y tres oficiales en el municipio de Vista Hermosa, y aseguró que detrás del incidente están los rebeldes de las disidencias de las FARC que rechazaron el acuerdo de paz de 2016.
El Ejército precisó en una nota de prensa que los militares fueron retenidos "por un grupo de aproximadamente 60 personas presuntamente de la comunidad".
En un video en Instagram, Cortés denunció que "vienen instrumentalizando a la población civil para que se enfrenten a la fuerza pública (...) Esta presión se da por las últimas capturas que hemos realizado con la fuerza pública a la estructura de esos grupos delincuenciales".
El Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, adelanta negociaciones de paz con el gobierno de Gustavo Petro en medio de reveses y violaciones a lo pactado en la mesa de diálogos.
"En estos momentos una comisión de la ONU y Defensoría del Pueblo junto a las autoridades locales se dirigen hacia el lugar de los hechos para intermediar con la población", indicó un responsable del Ejército a la AFP.
Más temprano los rebeldes admitieron haber retenido a dos investigadores de la Fiscalía junto a una "acompañante" en una zona rural del municipio Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca (suroeste).
Las dos mujeres y el hombre "se encuentran en buen estado de salud", indicó el EMC en un boletín este sábado.
- Negociaciones bajo tensión -
Una serie de ataques contra civiles y la fuerza pública en medio de una tregua pactada entre el gobierno y el EMC a finales del año pasado colmaron la paciencia del presidente.
Los diálogos empezaron a diluirse el 17 de marzo, cuando el gobierno decretó el fin del cese al fuego bilateral en tres departamentos del suroeste del país tras el asesinato de una líder indígena por parte de los rebeldes.
Los disidentes mantienen la presión en zonas rurales donde controlan la minería ilegal y el narcotráfico, en el país que más produce cocaína del mundo.
El EMC aseguró que los investigadores de la Fiscalía "fueron sorprendidos" el viernes en "un punto de control y registro" con "dos armas con su respectiva munición además de dispositivos electrónicos para recopilar información".
"Esperamos por medio de organismos internacionales se puedan generar las condiciones de seguridad para su liberación", añadió la organización que rechazó entregar las armas como lo hizo el grueso de la guerrilla de las FARC cuando firmó un histórico pacto de paz.
El martes el gobierno apartó de los diálogos al comandante rebelde alias Iván Mordisco, en un esfuerzo por salvar la política de "paz total" con la que busca desactivar el conflicto de seis décadas por medio del diálogo con los principales grupos armados.
En 2022 la inteligencia militar calculaba el pie de fuerza del EMC en unos 3.500 combatientes.
Colombia vive un conflicto armado de seis décadas que ha dejado 9.5 millones de víctimas entre secuestrados, desaparecidos, desplazados y asesinados.