Comisión vaticana contra pedofilia podría extender su labor a toda la sociedad
Dos expertos de la comisión vaticana contra la pedofilia aseguraron este martes a la AFP que su labor y experiencia adquirida en la asistencia a las víctimas, promovida por el papa Francisco, podría extenderse a toda la sociedad.
El objetivo de la comisión es llegar "más allá" del ambiente del clero, explicó la psiquiatra infantil francesa Catherine Bonnet.
"Todo niño, todo adolescente, puede ir a una iglesia para pedir ayuda, ya sea porque un sacerdote o alguien que trabaja en ella ha abusado de él o porque ha sufrido abusos en su casa ", sostiene la experta.
"Eso no quiere decir que se quiera eludir el problema (de la pedofilia en la Iglesia), para nada", reconoce la psiquiatra, autora del libro "Los niños amordazados", sobre la infancia maltratada.
Las declaraciones de Bonnet fueron dadas al término de una reunión en el Vaticano de la Comisión Internacional para la Protección de Menores, convocada por el papa Francisco.
Durante su reciente viaje a Estados Unidos, el papa recibió a cinco víctimas de abusos sexuales, de las cuales sólo dos cometidos por sacerdotes, lo que generó malestar y críticas entre las asociaciones de defensa.
"Tenemos un trabajo específico dentro de la Iglesia católica. Todo niño que entre en una iglesia debe sentirse seguro y debe poder revelar con seguridad lo que tenga que revelar", asegura.
Para Bonnet, la decisión del papa de crear una comisión específica ha sido un acto "valiente" y demuestra "la determinación de Francisco". "Una gran oportunidad formar parte de sus asesores directos", comentó.
"Estamos sólo al inicio, ¡será una labor muy larga! Hay voluntad en las diócesis. Para algunas personas se trata de un problema occidental. Yo creo que no", recalcó.
Violencia psicológica, física y sexual
El concepto de menor en el derecho canónico es mucho más amplio y abarca inclusive adultos frágiles, según explica la experta.
Incluye no sólo a los menores de 0 a 18 años, sino también a "todas las personas vulnerables", recalcó.
"Los niños discapacitados y adultos con discapacidades son mucho más propensos a sufrir abusos", observa.
"A menudo comienza con una violencia psicológica: no eres bella, no sirves para nada, nadie te quiere. Luego les pegan para pasar sucesivamente a los abusos sexuales ", resume Bonnet.
Los tabúes
Para el filipino Gabriel Dy-Liacco, psicoterapeuta, miembro de la comisión vaticana, la pedofilia es un tabú en la sociedad asiática.
"También en los países en desarrollo", reconoció en una charla con la AFP.
Un simposio sobre el tema fue organizado en agosto pasado en Filipinas por la comisión.
"Fue un paso muy positivo, porque ayuda a los obispos a comprender mejor el problema y a buscar formas más eficaces de combatirlo", explicó.
"Es muy bueno que la Iglesia se comprometa al cambio, sobre todo por la influencia que tiene en el Tercer Mundo", añadió.
"El corazón del problema es de tipo cultural. Es difícil saber cómo va evolucionar. Cambiar la cultura no ocurre en una semana o un año", reconoció.
La comisión, que se reunió del 9 al 11 de octubre en Roma, organizará conferencias en América Central antes de una reunión plenaria en Roma en febrero 2016.
El grupo, formado por 17 personas, no se ocupa de casos individuales y lleva a cabo un trabajo interdisciplinario (profesores, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, derecho civil y profesores de derecho canónico) con el fin de acabar con el fenómeno de la pedofilia dentro de la Iglesia y que ha desprestigiado a la milenaria institución.