China enfrenta lluvias torrenciales del tifón Doksuri
Tifón en China
China/La capital china, Pekín, y su región enfrentan el domingo lluvias torrenciales, provocadas por el tifón Doksuri, por lo que las autoridades reforzaron las medidas contra las inundaciones y pidieron a los residentes que no salgan de sus casa.
Para evitar cualquier incidente, muchos sitios emblemáticos de Pekín anunciaron su cierre temporal, entre ellos la Ciudad Prohibida y el popular parque de atracciones Universal Studios, así como bibliotecas y museos.
El inmenso Centro Nacional para las artes escénicas, ubicado cerca de la Plaza de Tiananmen, también cerró y canceló su programación de ópera y conciertos del domingo.
Hasta al menos el lunes en la tarde, China estará en alerta roja por las precipitaciones sobre una amplia zona del norte del país, donde viven cientos de millones de personas; entre la que se cuenta Pekín, con 22 millones de habitantes; la metrópolis vecina de Tianjín, la provincia limítrofe de Hebei, Shanxi, Shandong (este) y Henan (centro).
El Ministerio de Recursos Hídricos elevó el domingo la alerta al nivel 2, ante el riesgo de inundaciones, y movilizó más agentes para controlar corrientes de agua y represas.
En Pekín han sido evacuadas más de 27.000 personas que viven en zonas de riesgo y unas 20.000 en Shijiazhuang, una gran ciudad situada a 250 kilómetros al suroeste de la capital, según medios oficiales.
Algunos ríos podrían superar los umbrales de alerta y podrían producirse derrumbes en zonas montañosas.
Pekín hizo un llamado a sus habitantes para que "no salgan si no es necesario".
Una medida que ha sido ampliamente acatada por la población, ya que el domingo en la tarde muchos menos peatones y automóviles salieron a la calle.
El municipio también instó a las empresas a "no obligar a sus empleados a acudir a su lugar de trabajo si no es necesario".
Doksuri arrasa el sureste de China desde el viernes y se desplaza hacia el norte, donde se siente su influencia con lluvias torrenciales, según el servicio meteorológico chino.
Las autoridades han sido muy cautelosas ante las fuertes lluvias desde 2021, cuando graves inundaciones en el centro del país dejaron un saldo de más de 300 personas muertas, principalmente en la gran ciudad Zhengzhou.
En esa ocasión, muchos automovilistas quedaron atrapados por la repentina subida de agua en los túneles de las carreteras, lo que generó una importante polémica, ya que algunos acusaban al municipio de haber tardado en enviar alertas meteorológicas.