Pérez Molina y Baldetti arremeten contra testigo

El expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, acusado de dirigir una estructura criminal que saqueó al Estado entre 2012-2015, descalificó hoy, lunes 27 de junio de 2016, al comisionado de la Comisión Internacional contra la Corrupción en Guatemala (Cicig), el colombiano Iván Velázquez y al colaborador de la Fiscalía Juan Carlos Monzón, en Ciudad de Guatemala (Guatemnala). / EFE
Efe
27 2016 - 17:43

El exmandatario Otto Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti, acusados de saquear el Estado de Guatemala, culparon hoy a las autoridades y al testigo del caso, Juan Carlos Monzón, de propinar una sarta de mentiras en su contra y de sembrar odio entre la población.

Los dos ex altos funcionarios, acusados de asociación ilícita, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y cohecho pasivo en el caso denominado "Cooptación del Estado", por el que están imputadas más de 50 personas, prestaron este lunes declaración ante el juez que instruye la causa, Miguel Ángel Gálvez.

El primero en subir al estrado fue Pérez Molina, quien arremetió contra Monzón, al que describió como un "mitómano" y "mentiroso compulsivo", y contra el titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el colombiano Iván Velásquez, al que acusó de ser un "arrogante" que solo busca "protagonismo".

"Es un extranjero que en su afán de protagonismo se mete en cosas del país", criticó el expresidente, quien pidió al abogado colombiano que respete la independencia de aquellas autoridades encargadas de impartir justicia y que demuestre, con pruebas y en conjunto con la Fiscalía, todas las acusaciones en su contra.

"No acepto las sindicaciones que me hacen, no demuestran que me enriquecí, que lavé dinero ni que lo recibí, se están dejando llevar por mentiras, por falsedades", declaró Pérez Molina, quien lamentó todo el daño que está sufriendo su familia, uno de los hechos que, dijo, lo motivan "a dar la cara".

Pérez Molina pidió al juez que le realice a Monzón un examen psiquiátrico porque "no es un testigo idóneo" y le recomendó a Velásquez buscar un psicólogo para solucionar su problema de soberbia y altanería.

En esta misma línea se pronunció Baldetti, que tomó la palabra después del expresidente, no sin antes quejarse por haber sido la última en subir al estrado cuando, según ella, debería haber ido antes que Pérez Molina: "Pero no importa, ya estoy frente a usted".

Empezó su testimonio, que duró una hora, arremetiendo, al igual que su excompañero de Gobierno, contra el titular de la Cicig, "un extranjero" que venía a luchar contra la impunidad, pero que en realidad "está sembrando odio entre los guatemaltecos" al inventar nuevos casos de corrupción.

"No puedo pensar que dejé 20 años de vida, 15 años de vida, para llegar a robarme los millones que dice el Ministerio Público (MP-Fiscalía)", defendió la exvicepresidenta, tras asegurar que su estado de salud había decaído el fin de semana, con 41 grados de temperatura, lo que no le impidió "estar frente" al juez.

Sostuvo que la acusación en su contra es "un golpe de Estado técnico internacional", donde participó "un país cercano" al que le interesa mucho el Triángulo Norte de Centroamérica y un colombiano (Velásquez), que dieron "un golpe a la democracia" para quitarlos "ilegalmente" del poder y seguir velando por sus propios intereses.

Baldetti, que dijo ser una mujer "trabajadora" y dispuesta a hacer muchos sacrificios para velar por el bien de Guatemala, describió sus últimos años de trabajo y se preguntó si todo lo que está pasando ahora se debe a haber sido una mujer "aguerrida", que no se detuvo "ante nada".

"Si es el costo por haber hecho lo que hice en su momento, no me arrepiento", señaló al expresar que durante sus tres años y medio al frente de la Vicepresidencia de Guatemala veló, entre otros, por los niños desnutridos, aquellos "que parecen gordos" pero que en realidad están "llenos de lombrices".

"La persecución que se realiza se va a caer por su propio pie porque está llena de mentiras", manifestó Baldetti y agregó que la acusación en su contra es "un copy paste" (copia) de la de Pérez Molina, llena de "puras mentiras". "Le quitaron unas cositas a él y me pusieron unas cositas a mí", añadió.

El exmandatario y la exvicepresidenta, que están en prisión preventiva por supuestamente liderar la trama de defraudación aduanera conocida como "La Línea", deberán ahora esperar, junto con las más de 50 personas implicadas en la trama, a que la Fiscalía pida, si así lo considera, que sean procesados.

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