La oposición urge negociar en Nicaragua y culpa a Ortega por el deterioro del país
La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia urgió este miércoles al Gobierno de Nicaragua retomar las negociaciones para encontrar una salida a la crisis local y responsabilizó al presidente Daniel Ortega del deterioro del país.
"Es urgente reanudar la mesa de negociación, la crisis política, social y económica se sigue agravando, y el camino cívico es el escogido por la población nicaragüense", indicó la alianza en un pronunciamiento.
Los integrantes de la alianza se presentaron hoy en la sede de Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae) a la espera de que el Gobierno cumpliera con el mandato de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de reiniciar una "negociación efectiva y de buena", pero la delegación gubernamental no asistió.
Ortega había advertido el 19 de julio pasado ante miles de sandinistas que no estaba dispuesto a negociar, "con lo que se demuestra, una vez más su falta de voluntad para resolver la crisis actual por la vía cívica que también demanda la comunidad internacional", expuso la alianza.
Las palabras de Ortega no fueron asumidas por la oposición porque "un pronunciamiento de plaza no es un pronunciamiento oficial", explicó el exdiplomático y miembro de la Alianza Carlos Tünnerman, quien reclamó seriedad el Gobierno de Nicaragua.
El llamado a dialogar se da mientras el Gobierno supuestamente desarrolla lo que la oposición denomina la más reciente "fase de represión" y, que según su denuncia, ha dejado cerca de 20 opositores muertos en julio y al menos 9 arrestados diarios la semana pasada.
"La negativa al diálogo y el incumplimiento de los acuerdos aprobados castiga a toda la población, incrementa la pobreza, el desempleo, la necesidad de emigrar y la desesperanza", destacó la alianza.
"Responsabilizamos al régimen por el dolor (...) todo lo que ha pasado en Nicaragua (desde el estallido social de abril de 2018) es responsabilidad de este régimen que ha reprimido y continúa reprimiendo indiscriminadamente el descontento popular", agregó.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la crisis ha dejado 326 muertos en 15 meses. Organizaciones locales cuentan hasta 594. El Gobierno admite 200.
Los defensores de los derechos humanos además cuentan al menos 107 "presos políticos", más de un centenar de desaparecidos, sobre 2.000 heridos y 70.000 personas en el exilio a causa de la crisis.
La CIDH ha responsabilizado al Gobierno de Ortega de cometer crímenes "de lesa humanidad" en el marco de la crisis.
La alianza ya ha solicitado, hasta en tres ocasiones, que el Consejo Permanente de la OEA cumpla con el mandato de la Asamblea General de crear una comisión de alto nivel para atender el caso de Nicaragua.
La aplicación de la Carta Democrática está en proceso contra Nicaragua por rompimiento del orden constitucional, que de ejecutarse le suspendería de la OEA.