Migrantes venezolanos irrumpen en calles de Managua rumbo a Estados Unidos
Crisis Migratoria
Managua, Nicaragua/Grupos de hombres y mujeres que emigran desde Venezuela deben "guerrearla" (luchar) a su paso por la capital nicaragüense para continuar su viaje rumbo a Estados Unidos a pesar de la nueva medida migratoria de expulsarlos si entran de forma irregular.
La presencia de los sudamericanos es notoria en semáforos y calles próximas a la terminal de autobuses de "El Mayoreo", un paso obligado por Managua, donde ofician de vendedores ambulantes, limpian vidrios de autos o piden ayuda para seguir su viaje al norte.
Duermen en champas de plástico que tienden bajo árboles o en las bancas de la terminal. Los nicaragüenses se muestran solidarios con sus penurias.
"Nos ha tocado de todo, guerrearla, pasar hambre, frío, dormir en las calles, pedir porque estamos sin dinero", dijo a la AFP Carol Velasco, 29 años, originaria del Estado de Zulia.
La nueva política migratoria de Estados Unidos de expulsar a los venezolanos que ingresen de forma irregular tomó por sorpresa a muchos migrantes mientras atravesaban la selva panameña de El Darien en condiciones de extremo peligro.
Pese a eso, Velasco esta determinada a llegar. "La opción de regresar está complicada; con qué dinero nos devolvemos; yo tengo pasaporte pero esta vencido, así no puedo volar, entonces qué hacemos. Tenemos que seguir", destacó.
Alberto Jiménez, 28 años, de La Guaira (Estado de Vargas) asegura que "uno hace lo que sea para seguir avanzando: recoger basura, vender chupeta (paletas), limpiar vidrios de los carros en el semáforo". "Me ha tocado pedir (dinero)", confesó.
A su lado, está Fidel Burgos, de 25 años. Su compañero de viaje dice tajante: "el único que me puede detener es Dios, pero el presidente (de Estados Unidos Joe Biden) no me va a detener".
"Tengo que llegar allá (frontera de Estados Unidos) y tratar de solucionar como hago para entrar, pero regresar es muy duro", expresó Burgos, también originario del Estado de Zulia. Tres años antes salió de su país hacia Colombia y de ahí comenzó su periplo hacia Estados Unidos.
Para los venezolanos la nueva política migratoria es "injusta" y están en una carrera contra el tiempo para llegar a la frontera, y esperan que haya flexibilidad o prorroga para los que ya estaban en la ruta y se les permita entrar.