Juan Orlando Hernández, de amigo de EEUU a señalado por narcotráfico en Honduras
Presidente de Honduras desde 2014 y reelegido hasta 2022 con la bendición de Washington, Juan Orlando Hernández es señalado ahora como narcotraficante en una corte federal estadounidense, aunque se mantiene blindado por su mayoría parlamentaria.
El presidente debe "asumir su responsabilidad, creo yo, como cualquier otra persona (...) y devolverle a Honduras la paz, la tranquilidad y la democracia", comentó a la AFP el ciudadano José Zambrano, en una calle de Tegucigalpa.
En una corte federal de Nueva York, durante el juicio a Geovanny Fuentes, un presunto narcotraficante hondureño, el fiscal Jacob Gutwillig dijo al jurado que tanto el acusado como el gobernante eran socios y "planificaron enviar tanta cocaína a Estados Unidos como pudieran".
Considerado por los fiscales un "co-conspirador" dentro de un "narco-Estado", Hernández sin embargo se presenta como un adalid en la lucha contra las drogas en su empobrecido país. Aún no existe una acusación formal en su contra.
Blindado por el Congreso
"Se le ha reducido el tiempo y el espacio de maniobra política. Lo más que puede lograr es terminar su período, porque no hay acusación formal", consideró el sociólogo y analista Eugenio Sosa.
Hernández mantiene el control del Parlamento, la Justicia y las Fuerzas Armadas. En enero, la oposición parlamentaria planteó un juicio político.
"Lamentablemente la mayoría de los diputados votó en contra" y el tema se cerró, recordó la legisladora opositora Doris Gutiérrez, quien integra un grupo de 50 parlamentarios que exige la renuncia del presidente.
"Lamentamos que haya una Fiscalía, que debería actuar de oficio, que está totalmente cooptada por el partido del gobierno y sus aliados", agregó.
Rechaza acusaciones
En el juicio en Nueva York testificó Leonel Rivera, exjefe del cartel hondureño Los Cachiros, quien cooperó también en el caso del hermano del presidente, Tony Hernández, hallado culpable de narcotráfico "a gran escala" en octubre de 2019.
Para el gobernante, todas las acusaciones contra él y contra su hermano son venganzas de los narcos que su gobierno extraditó o acorraló para que se entreguen. Dice que buscan reducir sus penas.
"Cómo creer testimonios falsos que yo hacía tratos con los narcos, cuando es hecho comprobado que Los Cachiros buscaron un trato con USA por lo imposible de los criminales de hacer un trato conmigo", aseguró.
El apoyo de EEUU
Integrante del Partido Nacional (PN, derecha), se reeligió en los comicios de 2017, en medio de denuncias de fraude.
Tras un problema en la transmisión de datos durante el conteo de votos, Hernández dio vuelta a una ventaja de cinco puntos que le llevaba su rival, Salvador Nasralla, y le ganó por menos de dos puntos. Las protestas dejaron una veintena de muertos.
En aquel momento Estados Unidos se opuso a la propuesta de la OEA para repetir los comicios y felicitó a Hernández por su victoria.
"Quien dio la bendición para que se reconocieran los resultados, que todos nosotros sabemos que son fraudulentos, fue la [entonces] encargada de Negocios [de la embajada de EEUU], la señora [Heide] Fulton", recordó la diputada Gutiérrez.
El presidente se ha jactado del respaldo de Departamento de Estado en su plan de incautación de drogas.
Sin embargo, consultado sobre las acusaciones contra Hernández, el portavoz de esa institución, Ned Price, dijo el martes que "cualquier líder (...) que no esté preparado para combatir la corrupción no estará en posición de tener una alianza estrecha con Estados Unidos".
En ese contexto, Hernández acaba de reforzar sus relaciones con Rusia, a la que le ha comprado 4,2 millones de vacunas Sputnik V contra el covid-19.
"Esa es una forma de decir, ustedes me están dando la espalda, y yo me busco el apoyo de otra potencia", consideró la diputada Gutiérrez.
¿Extradición o reelección?
Si bien hay marchas que piden la salida de JOH, como se le conoce al presidente por su iniciales, estas no han sido multitudinarias.
"La gente está en compás de espera, no avizoro estallidos sociales. Salvo que Hernández intente una jugada suicida y complicada para el país, que es perpetuarse", explica Sosa.
Este fin de semana los partidos definirán a sus candidatos a la presidencia en elecciones primarias, para los comicios de noviembre. Hernández ya adelantó que no se presentará, pero nada está dicho.
La Constitución prohibía la reelección pero en 2017 los miembros de la Sala Constitucional aceptaron un recurso oficialista que le permitió participar.
Sosa no ve a Estados Unidos anticipando una extradición de Hernández, en un país que ya está golpeado por pandemia, huracanes, violencia, pobreza y olas migratorias.
"No quiere convulsionar más Honduras sino una transición política, que son las elecciones, para que Hernández salga y, de allí, resolver", consideró el sociólogo.