Grupos de derechos humanos preocupados por obispo de Matagalpa

La situación en Nicaragua y la detención del obispo de la diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez preocupa no solo a miembros de la Iglesia católica, sino también a grupos de derechos humanos.

Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, dijo que no saben absolutamente nada del paradero del obispo.

Explicó que después de casi 15 días de “secuestro” dentro de la Curia Episcopal de Matagalpa, privado de acceso a lo más básico, el pasado viernes fue trasladado violentamente a Managua, capital de Nicaragua.

Núñez dijo que en ese momento fue trasladado a la casa de sus padres, donde lo pudo ver, según información de la Policía de Nicaragua, el cardenal Leopoldo Brenes, quien declaró después que lo encontró desmejorado físicamente, pero con espíritu fuerte.

El viernes el cerco policial creció en la casa de los padres del obispo y nada se ha sabido hasta el momento.

Otras personas que estaban con el obispo fueron llevadas a una cárcel y se encuentran incomunicadas.

Núñez dijo que están cometiendo abuso de autoridad y violación a los derechos humanos.

Agregó que en Nicaragua se vive una situación difícil y frustrante porque no se pueden ejecutar las acciones de derechos humanos.

“Prácticamente estamos encerrados en nuestro propio país”, dijo Núñez.

La única posibilidad que tienen es acudir a organismos internacionales, por lo que esperan que se impulse una acción y que la comunidad internacional ofrezca su apoyo porque no ven solución inmediata.

Dijo que tras el pronunciamiento “tardío” del papa Francisco no ha habido receptividad por parte del Gobierno y siguen persiguiendo a sacerdotes y organismos.

En la provincia de Chiriquí, en la República de Panamá, hay quienes recuerdan al obispo, quien compartió con varias personas durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ Panamá 2019).

Se espera que en esta provincia haya vigilia para orar por la crisis que vive Nicaragua y la persecución a la Iglesia católica en este país.