Fuertes lluvias dejan seis muertos y 15 desaparecidos en Costa Rica
Una tormenta tropical que recorre el litoral caribeño de Centroamérica dejó en Costa Rica seis muertos, incluida una niña de tres años, y al menos 15 desaparecidos, mientras comunidades enteras quedaron aisladas y carreteras bloqueadas, informaron este jueves las autoridades.
El gobierno ordenó la suspensión de clases en todas las escuelas del país y dio asueto a los servicios públicos no esenciales, mientras los cuerpos de socorro se desplazaban por todo el territorio para atender emergencias.
En todo el territorio se registraron escenas dantescas de árboles arrancados de raíz, puentes colapsados, carreteras convertidas en ríos y casas inundadas.
Las víctimas fatales incluyen a dos trabajadores agrícolas nicaragüenses, de 21 y 23 años, que vivían en una finca en la localidad oriental de Llano Grande de Cartago, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La policía judicial precisó que una niña de tres años murió en la localidad montañosa de San Marcos de Tarrazú, mientras una mujer de 51 años falleció cuando un árbol cayó sobre su casa. Un hombre de 36 años murió en su carro cuando un árbol le cayó encima y la última víctima fatal, de 37 años, pereció al chocar su moto con un árbol.
El OIJ investiga una séptima víctima fatal, un menor de 13 años en el Pacífico sur que inicialmente no fue confirmada.
Los desaparecidos incluyen a los tripulantes de dos embarcaciones pesqueras que naufragaron en medio de fuertes oleadas en el Pacífico.
Al menos 18 rutas nacionales fueron totalmente cerradas y otras 13 estaban con paso regulado, según el Ministerio de Obras Públicas y Transporte.
Las inclemencias son provocadas por la tormenta tropical Nate en el Caribe, que en la mañana de este jueves se ubicaba frente a Puerto Cabezas, en Nicaragua, dijo Juan Carlos Fallas, director del Instituto Meteorológico Nacional de Costa Rica.
La tormenta avanza con rumbo norte y podría fortalecerse a huracán al llegar a la zona del Golfo de México, según Fallas.
- Impacto en Centroamérica -
En Nicaragua, el gobierno ordenó la suspensión de clases en todo el país, mientras el desborde del río Oro dejó seis barrios inundados en la ciudad sureña de Rivas. En Managua y en la vecina Ciudad Sandino, 40 viviendas quedaron anegadas, indicaron fuentes oficiales.
En Honduras, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declaró alerta amarilla en 10 departamentos y verde en los restantes ocho, mientras el país se prepara para el impacto de la tormenta Nate.
En tanto, en Guatemala 347 viviendas resultaron dañadas por las lluvias, mientras el gobierno declaró alerta amarilla por la posible intensificación del mal tiempo, según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.
El gobierno de Belice pidió a la población tomar previsiones en áreas propensas a inundaciones y deslaves, mientras que El Salvador no reportó problemas por la tormenta.
Más de 80 albergues fueron habilitados en Costa Rica y ya hay más de 5.000 personas que debieron abandonar sus casas por inundaciones o riesgo de deslave, indicó Iván Brenes, director de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Los cantones sureños de Pérez Zeledón, Buenos Aires y Coto Brus quedaron aislados por la inundación de las rutas de acceso, señaló Brenes.
La CNE dijo que ha recibido más de 8.700 reportes de incidentes por inundaciones, deslizamientos y fuertes oleajes en el Pacífico.
"Las lluvias van a continuar, los suelos están saturados y persiste el peligro de terraplén o crecidas de ríos", adelantó Brenes, al llamar a la población a mantenerse atenta a los riesgos a su alrededor y acatar los llamados a evacuar.
El gobierno alertó a la población a tomar precauciones por la posibilidad de que cocodrilos que viven en ríos costeros se acerquen a las casas por las crecidas de los afluentes. Pobladores de estas zonas divulgaron en redes sociales fotos de cocodrilos dentro o cerca de casas.
El fenómeno se produce antes del partido entre Costa Rica y Honduras por la clasificatoria de Concacaf al Mundial de fútbol Rusia-2018. La Federación Costarricense de Fútbol dijo que la realización del partido se mantiene en pie.