Fiscalía de El Salvador imputa otro delito de corrupción a expresidente Funes
Corrupción
San Salvador/La Fiscalía salvadoreña presentó este miércoles ante un juzgado una nueva acusación en contra del expresidente Mauricio Funes, por recibir un avión de una empresa de Guatemala, como "dádiva" por adjudicarle proyectos de construcción.
"La Fiscalía General de la República presentó el dictamen de acusación en contra del expresidente Mauricio Funes, por el delito de casos especiales de lavado de dinero y activos", señaló una fiscal que solicitó el anonimato.
Según la fiscal, junto al expresidente también fue acusado por el mismo delito el empresario y exfuncionario de gobierno de Funes, José Miguel Menéndez.
Menéndez ya guarda prisión por su presunta participación en otros casos relacionados a corrupción durante el gobierno del expresidente izquierdista.
Funes vive en Nicaragua, en donde primero fue asilado y luego nacionalizado, tras huir de El Salvador luego de ser acusado de malversar 351 millones de dólares, entre otros cargos de corrupción durante su gobierno (2009-2014) y por los cuales es requerido por la justicia.
Según la Fiscalía, Funes junto a Menéndez realizaron "una negociación ilícita" al adjudicarle, en una fecha no precisada, a una empresa guatemalteca denominada Servicios Calificados de la Construcción S.A. dos proyectos de construcción en carreteras del país, sin que esta tuviera "capacidad instalada" para realizar la obra.
"Ellos (Funes y Menéndez) negociaron la obtención de una dádiva (por adjudicar los proyectos) consistente en una aeronave, específicamente un avión (un Beechcraft King Air)", sostuvo la fiscal, sin detallar el monto del contrato otorgado a la empresa guatemalteca.
La aeronave, tras ser entregada a Funes, era rentada a terceras personas, y tanto el exmandatario como Menéndez la utilizaban para viajes familiares, sostuvo la Fiscalía.
Otros dos exmandatarios salvadoreños afrontan procesos judiciales también por casos de corrupción.
El expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009) guarda prisión desde 2016 y purga desde 2018 una condena de diez años de cárcel por lavado de dinero y otros actos de corrupción por 301 millones de dólares durante su gestión.
Igualmente el expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), afronta cargos de corrupción por malversar 350 millones de dólares. Antes de ser detenido huyó y se asiló en Nicaragua, donde fue nacionalizado.