Costa Rica vuelve a las urnas polarizado en torno al matrimonio homosexual
Costa Rica acude este domingo a las urnas para escoger a su futuro presidente, con un país polarizado entre el predicador evangélico Fabricio Alvarado, un opositor del matrimonio homosexual, y el exministro oficialista Carlos Alvarado, que defiende ese derecho.
Unos 3,3 millones de costarricenses están convocados a las urnas en 6.600 centros electorales que abrieron a las 06H00 locales (12H00 GMT) y permanecerán abiertos 12 horas.
Frente a los centros de votación, voluntarios se instalaron en toldos identificados con las banderas rojiamarillas del gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda), de Carlos Alvarado, y azul y amarillo del conservador Restauración Nacional (RN), de Fabricio Alvarado, un partido nacido de las iglesias neopentecostales.
Costarricenses en el exterior comenzaron a votar horas antes en los 52 consulados habilitados para recibir sufragios, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En el colegio Luis Dobles Segreda, en el oeste de la capital, los votantes llegaban poco a poco a votar, algunos de ellos buscando ayuda de los voluntarios para encontrar su mesa.
Uno de ellos fue Alfredo Bonilla, de 72 años, quien se acercó al toldo del PAC.
"Yo veo que uno de los dos (candidatos) no tiene mucha preparación, el otro me parece una persona preparada para dirigir el país", declaró Bonilla, con una bandera del PAC en el cuello.
La votación presenta dos opciones contrapuestas, una de ellas basada en el conservadurismo religioso, opuesto al matrimonio homosexual, impulsada por Fabricio Alvarado, un exdiputado y periodista de 43 años.
Su contrincante, Carlos Alvarado, un exministro de Desarrollo Social de 38 años, periodista y politólogo, pregona en tanto una agenda que incluye el apoyo al matrimonio homosexual y a un estado laico.
Los candidatos no son familia, pese a compartir el mismo apellido.
"Esperamos ganar esta elección de manera contundente", declaró a periodistas Fabricio Alvarado frente a su casa en el municipio de Desamparados, al sur de la capital, antes de acompañar a su esposa Laura Moscoa a votar.
Al mismo tiempo, Carlos Alvarado llegaba a casa de sus padres en la comunidad de Pavas, oeste, para desayunar antes de emprender su jornada.
"Hemos trabajado al máximo, hemos hecho lo posible, hoy esperamos cosechar el resultado de ese trabajo, me siento muy optimista", declaró el exministro oficialista.
"Ninguno de los dos"
Con esas dos opciones en la mesa, muchos costarricenses han decidido su voto en términos negativos, escogiendo al candidato por el cual nunca votarían.
Fue el caso del economista Eli Feinzaig, presidente del minoritario Partido Liberal Progresista.
"Ninguno de los dos candidatos hizo lo suficiente para motivarme a darle mi adhesión. Pero, en definitiva, uno de ellos hizo lo necesario para merecer mi repudio claro e inequívoco a su discurso y sus propuestas", escribió Feinzaig en sus redes sociales, al anunciar su voto por Carlos Alvarado.
Según la última encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica, divulgada el 23 de marzo, los candidatos están en un empate técnico con 43% de apoyo para Fabricio Alvarado y 42% para Carlos Alvarado, y 15% de indecisos. El margen de error de la consulta es de 2,8 puntos.
"Cierre de fotografía"
"La población todavía no tiene claro cuál modelo de desarrollo quiere", comentó a la AFP el politólogo Gustavo Araya, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
"Este es un cierre de fotografía, no está claro a nivel estadístico quién sería el ganador entre estas propuestas antagónicas", acotó Araya.
Aún así, viernes y sábado colapsaron las principales rutas hacia el centro del país desde las playas del Pacífico y el Caribe, una señal de que las personas que viajaron por el feriado de Semana Santa regresaban a sus casas para votar el domingo.
En la primera ronda electoral, el 4 de febrero, Fabricio Alvarado fue el candidato más votado con 24,9% de los sufragios, y Carlos Alvarado consiguió 21,6%. La ley electoral de Costa Rica requiere un mínimo de 40% de los votos para ganar en la primera ronda.