Costa Rica advierte a la OEA que la crisis migratoria es insostenible
La oleada migratoria desde América del Sur hacia Estados Unidos ha generado una situación insostenible en América Central que requiere una respuesta continental, alertó este miércoles el canciller de Costa Rica, Manuel González Sanz, ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
"No cuestionamos la legítima aspiración de buscar lo que se considera un futuro más próspero. Sin embargo en las circunstancias actuales, y con la indiferencia y falta de interés que se percibe por parte de algunos Estados, la situación es insostenible", dijo González Sanz ante el Consejo Permanente de la OEA.
El jefe de la diplomacia costarricense formuló un llamado a los países del continente a buscar una solución de conjunto al fenómeno de las migraciones, ya que respuestas aisladas no lograrán responder al problema.
Para González Sanz, "no es válido que pequeños países como el mío (...) asuman el costo íntegro de estos flujos de migrantes".
La situación es crítica para Costa Rica, afirmó, porque "las fronteras de los países hacia el sur están abiertas y facilitan el tránsito, y hacia el norte las fronteras están cerradas para impedir el paso" de los migrantes.
Ese país vive desde inicios de 2015 una crisis constante con oleadas de ciudadanos cubanos que buscan atravesar el territorio en dirección a Estados Unidos, pero tienen el paso bloqueado en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua.
Para González Sanz, el motivo central de esa oleada migratoria de cubanos es la continuidad de facilidades de legalización en Estados Unidos. Por eso, formuló un pedido a que Estados Unidos "derogue con celeridad" esa legislación específica para cubanos.
Recientemente, relató, "1200 migrantes cubanos salieron de territorio de Panamá para ingresar a Costa Rica, y luego retornaron al territorio panameño", poniendo en evidencia que el problema está aún lejos de una solución.
Pero la región es también escenario de la tentativa de tránsito de miles de migrantes africanos y asiáticos.
"Informaciones proporcionadas a Costa Rica indican que hay en este momento unas 9.000 personas en camino", un contingente formado mayoritariamente por africanos y asiáticos, dijo.
González Sanz se refirió en especial a Nicaragua, país que veta el paso de migrantes clandestinos por su territorio, haciendo que esas personas queden varadas en territorio costarricense.
"Debemos actuar todos en la misma dirección. No hay legitimación en el hecho de que -por no ser un problema causado por nosotros o porque un solo país no pueda solucionarlo- simplemente se le pase el problema al que sigue", dijo.
Toda la región, aseguró, "requiere un equilibrio entre soberanía, solidaridad y corresponsabilidad" para poder formular una respuesta colectiva a los desafíos que genera la oleada migratoria.
El canciller costarricense pidió formalmente que el Consejo Permanente determine a la Secretaría General que "elabore con urgencia un informe sobre el estado de la migración continental y extracontinental en la región".
Ese pedido fue aceptado y ahora el equipo del secretario general de la entidad, el diplomático uruguayo Luis Almagro, deberá dedicarse a ese estudio.
Por su parte, el representante interino de Estados Unidos ante la OEA, Michael Fitzpatrick, no hizo referencias a los pedidos para derogar las normas privilegiadas que tienen los cubanos al ingresar al territorio estadounidense.
No obstante, el diplomático estadounidense recordó que la política de su país claramente establece que "nuestras fronteras no están abiertas a inmigrantes irregulares".