Costa Rica invertirá $229 millones para reparar daños del huracán Otto
El Gobierno de Costa Rica aprobó hoy un plan de 229 millones de dólares para reparar los daños causados en noviembre pasado por el huracán Otto, el primero de estos fenómenos en golpear directamente al país en su historia.
El Plan General de Emergencias indica que los daños causados por el huracán se estiman en unos 187 millones de dólares, pero que se utilizará una cifra mayor para no solo reparar, sino mejorar algunas condiciones de las comunidades afectadas.
El presidente del país, Luis Guillermo Solís, dijo en una conferencia de prensa que el plan "continúa con las acciones que ya se han ido ejecutando en la protección de la población, atención y respuesta inmediata" y que el objetivo es "reforzar con intensidad la recuperación de las familias y comunidades afectadas".
"Hemos sido vigilantes y lo seremos mucho más, para garantizar a los costarricenses que los recursos sean usados con transparencia, rendición de cuentas y absoluta probidad con el fin de que los planes de inversión permitan ejecutar los trabajos planteados", aseguró el mandatario.
Tras el huracán, que azotó la zona norte de Costa Rica el 24 de noviembre pasado, el Gobierno ha invertido hasta ahora unos 10 millones de dólares en obras urgentes como la rehabilitación de carreteras, puentes y acueductos.
El Plan contempla 945 proyectos de recuperación relacionados a infraestructura, sector agrícola, salud, vivienda, alcantarillados, acueductos y medioambiente, así como apoyo socioeconómico para los damnificados.
Los trabajos prioritarios serán los de reconstrucción de la infraestructura vial, obras en ríos, la recuperación de pequeños productores agropecuarios, viviendas, acueductos y ambiente, según el Gobierno.
El plan será financiado con 170 millones de dólares del Fondo Nacional de Emergencias y el resto con recursos ordinarios de varias instituciones públicas.
Datos oficiales indican que Otto afectó a 461 pueblos de 13 de los 81 cantones del país, dejó 10 personas muertas y 10,831 damnificados.
El huracán ingresó por el Caribe en categoría 2, provocó inundaciones, derrumbes y avalanchas de tierra, piedras y árboles que dañaron unas 1,600 casas y comercios, cruzó por el norte del país (frontera con Nicaragua) y finalmente salió al océano Pacífico costarricenses degradado a tormenta tropical.
Esta fue la primera vez que un huracán impactó de manera directa a Costa Rica, un país en cuya ubicación geográfica solo hay una probabilidad del 5% de que se forme un huracán, según los expertos meteorológicos.