El asesinato de dos turistas sacude a una Costa Rica que promete más seguridad
Costa Rica, un país reconocido internacionalmente por su paz y riquezas naturales, ha recibido una sacudida con el asesinato de una turista española y una mexicana la semana pasada, lo que ha obligado a las autoridades a reaccionar y a prometer mayores medidas de seguridad para los visitantes.
"Son noticias muy lamentables y sensibles. No se puede negar, ni es nuestra intención hacerlo. Este es un punto de quiebre", reconoció a Efe esta semana la ministra de Turismo, María Amalia Revelo.
Ese país de 4,9 millones de habitantes y que atraviesa serios problemas fiscales tiene en el turismo a uno de sus grandes motores económicos, pues los 3 millones de visitantes que recibe cada año gastan en el país al menos unos 3,000 millones de dólares, equivalente al 5 por ciento del producto interno bruto del país.
La española Arantxa Gutiérrez López, de 31 años, y la mexicana María Trinidad Matus Tenorio, de 25, se convirtieron en un mismo fin de semana y en zonas distantes, en las primeras turistas asesinadas este año en Costa Rica, un país donde este tipo de crímenes contra visitantes son raros.
Estos crímenes significan una alerta tanto para las autoridades de Seguridad como para las de Turismo, que de inmediato organizaron reuniones conjuntas para buscar más medidas de prevención y de protección a los visitantes.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, lamentó la noche del jueves la muerte de las dos turistas y prometió que el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) destinará un millón de dólares anual a iniciativas de seguridad turística, que se suman a las que ya se implementan junto al Ministerio de Seguridad.
El ICT también anunció hoy que capacitará a 2,000 empresarios del sector turístico en estrategias de prevención y de seguridad, así como el desarrollo de una aplicación móvil que brindará a los turistas a partir de diciembre consejos en materia de seguridad.
El Ministerio de Seguridad se ha comprometido a reforzar el personal de la Policía Turística y a efectuar operativos constates en algunos de los sitios de mayor visitación turística.
"Existe absoluta claridad de que para ser un destino turístico sostenible, debemos ser un destino seguro, es por eso que he señalado como una de las rutas críticas de mi gestión la seguridad de los turistas nacionales y extranjeros", aseguró la ministra de Turismo.
Además de la sacudida que supuso para las autoridades, los dos asesinatos también han reforzado un movimiento social bajo lema "Vivas nos queremos", que busca luchar contra la violencia hacia la mujeres y el feminicidio.
En las redes sociales de internet cientos de personas en Costa Rica se han unido a este movimiento para exigir a las autoridades mayores esfuerzos para la protección de las mujeres y la lucha contra la violencia.
La turista mexicana Matus Tenorio caminaba por la playa El Carmen (Pacífico) la madrugada del domingo junto a una amiga de nacionalidad inglesa cuando fueron atacadas por dos hombres para asaltarlas. La turista inglesa logró escapar y pedir ayuda.
El cuerpo de la mexicana apareció en la arena, crimen por el cual las autoridades han detenido a dos sospechosos de apellidos Esquivel Cerdas y Sancho Rodríguez.
Por su parte, la española Arantxa Gutiérrez López falleció en Tortuguero (Caribe), aparentemente a causa de asfixia y un ataque sexual, cuando había salido a caminar por un sendero cercano a su hotel.
Las autoridades detuvieron como sospechoso del crimen a un nicaragüense indocumentado llamado Albin Díaz, de 33 años, quien se encuentra en custodia de la Dirección de Migración, pues un Juzgado negó la solicitud de prisión preventiva al no existir suficientes pruebas en su contra.
La Fiscalía apeló la decisión y las autoridades judiciales esperan resultados de pruebas científicas de ADN para contar con pruebas.
En 2017 Costa Rica registró una tasa de homicidios de 12,1 por cada 100,000 habitantes, cifra récord en el país, y la tendencia se mantiene similar en 2018.
Cerca de la mitad de los homicidios son atribuidos por las autoridades a ajustes de cuentas por narcotráfico.