Termina el mandato del gobernador de Puerto Rico tras escándalo del chat
La renuncia del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, se hizo efectiva este viernes por la tarde local luego de anunciarla hace dos semanas en medio de un escándalo por la filtración de un chat con mensajes ofensivos.
Rosselló anunció que el abogado Pedro Pierluisi, nominado por él el lunes como nuevo secretario de Estado, asumirá la gobernación hasta las elecciones de noviembre de 2020.
Pero la situación aún era incierta. Cientos de puertorriqueños aguardaban noticias frente a la casa de gobierno en San Juan, ondeando banderas y en medio de fuertes medidas de seguridad.
Poco antes del término del plazo a las 17H00 locales, la Cámara de Representantes aprobó el nombramiento de Pierluisi, quien, sin embargo, no tiene aún el aval del Senado, porque está en receso. La Cámara Alta someterá su designación a votación la semana próxima.
"Siendo nombrado en receso el Secretario de Estado, Pedro Pierluisi, y adviniendo vacante la gobernación, corresponde que éste juramente como nuevo gobernador por el resto del presente término", dijo Rosselló en un comunicado al filo de las 17H00.
Pierluisi fue congresista por Puerto Rico en Washington de 2009 a 2016. Ese año perdió las primarias ante Rosselló y luego se dedicó a la práctica privada.
El bufete donde trabajaba, O'Neill & Borges, asiste a la Junta de Supervisión Fiscal, un equipo enviado por el Congreso estadounidense para supervisar el proceso de bancarrota de Puerto Rico.
Por esto, algunos sectores desconfían de su nombramiento como gobernador.
"Para no dejar de robar, Ricardo Rosselló le roba a Puerto Rico el derecho a tener un gobernador que no represente los intereses de la junta. Hoy juramenta la junta. ¡El descaro es total!", expresó en su cuenta de Twitter la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz.
Rosselló renunció la semana pasada, cediendo a la presión de decenas de miles de manifestantes, luego de que se difundiera un comprometedor chat y que seis funcionarios de gobierno fueran acusados de malversar los fondos destinados a la recuperación de los huracanes de 2017.
Puerto Rico, de 3,2 millones de habitantes, es un territorio estadounidense en el Caribe y tiene un delegado con voz pero sin voto en la Cámara de Representantes.