EE.UU. urge a Cuba a identificar el origen de los ataques a diplomáticos
Estados Unidos urgió hoy a Cuba a identificar el origen de los misteriosos ataques sufridos por diplomáticos estadounidenses en La Habana y pidió al Gobierno del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, que garantice su fin.
"Estados Unidos reiteró la necesidad urgente de identificar la fuente de los ataques contra los diplomáticos estadounidenses y pidió que se garantice que cesen", señaló el Departamento de Estado en un comunicado, después de celebrar la VII Comisión Bilateral en Washington desde el acercamiento entre ambas naciones en 2015.
Este encuentro llegó una semana después de que EE.UU. anunciara que estaba evaluando el estado de salud de dos de sus funcionarios en la Embajada estadounidense en La Habana, en medio de las preocupaciones por incidentes sanitarios que han afectado a diplomáticos en ese país.
EE.UU. ya denunció el año pasado que 24 miembros de su personal diplomático en la capital cubana y sus familias habían sufrido problemas cognitivos, pérdida de audición, mareos y fatiga.
"Insistimos que hasta que no sea lo suficientemente seguro como para integrar por completo el personal de nuestra Embajada, no podremos proporcionar servicios regulares en La Habana", añadió la diplomacia estadounidense.
La comitiva de EE.UU. estuvo encabezada por el subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, John Creamer, y la cubana por el director general para Estados Unidos de la Cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío.
Por otro lado, la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, también mostró su preocupación por la detención "arbitraria" de periodistas independientes y defensores de los derechos humanos en Cuba.
Las delegaciones también examinaron otras áreas de participación que promueven los intereses de ambos países, incluyendo la lucha contra la trata de personas, la seguridad de la aviación civil, la cooperación policial y la seguridad marítima, entre otros aspectos.
Al final de la reunión, EE.UU. y Cuba acordaron celebrar la próxima ronda de conversaciones este verano.