Cuba suma 39 casos de covid-19 mientras espera el inminente paso de la tormenta Eta
Cuba sumó este sábado 39 casos de covid-19 -7 importados-, con la mayoría de nuevo en el oeste del país, que se prepara para el impacto inminente de la tormenta tropical Eta, que podría afectar con intensas lluvias a la zona central de la isla, donde todavía existen focos activos de la enfermedad.
Las provincias de Ciego de Ávila y Sancti Spiritus (centro), aisladas para controlar la expansión del coronavirus, ya se encuentran en fase de alarma ciclónica y han evacuado a miles de personas hacia zonas seguras, labores complicadas ahora por la amenaza de nuevos contagios.
A pesar de tener varios brotes activos, estos dos territorios no registraron positivos hoy, según el parte actualizado del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), que elevó el acumulado de positivos a 7.267, de los que ya se han recuperado 6.582 pacientes (90,5 %). Las muertes con el virus se mantienen en 130.
La occidental Pinar del Río, en fase 0 junto a Ciego de Ávila y Sancti Spiritus, continúa con los peores números diarios, con 29 de los 32 casos autóctonos reportados este sábado.
El resto reside en la central Villa Clara (1) y La Habana (2), con la mayoría de sus servicios abiertos y a un paso de la "nueva normalidad" que ya rige en la gran mayoría del país desde el pasado 12 de octubre.
Del total de confirmados, 29 son contactos de otros enfermos, en 3 no se precisa aún la fuente de infección y 7 son importados, entre ellos un ciudadano suizo y un polaco residentes en la isla.
En centros sanitarios cubanos se mantienen ingresados en instituciones de salud 3.574 pacientes, de ellos 553 casos activos: 3 críticos, 2 graves y el resto con evolución estable.
Las 9.664 muestras PCR completadas la víspera elevan el acumulado a 901.541 pruebas realizadas en la isla desde el inicio de la epidemia en marzo.
Covid-19 en tiempos de tormenta
La mayor parte de Cuba se mantiene en una etapa de "nueva normalidad", que comprende la activación de actividades y servicios a toda capacidad, incluidos los aeropuertos, que ya han comenzado a recibir vuelos desde México y Europa.
Por su situación sanitaria, Pinar del Río, Ciego de Ávila y Sancti Spiritus se mantienen fuera de la desescalada, mientras que La Habana, en fase 3, debe entrar pronto.
La capital no diagnosticó positivos en cinco ocasiones en los últimos quince días y mantiene sus contagios diarios por debajo de las dos cifras desde hace varias semanas.
En medio de la pandemia, la isla ha tenido que activar sus protocolos ciclónicos, primero en agosto ante el paso de las tormentas Laura y Marco, y luego en octubre, frente al peligro del peligroso huracán Delta, sin que ninguno dejara daños considerables ni víctimas.
La pandemia complicó desde un inicio los preparativos en las zonas vulnerables, que tuvieron que ajustar sus planes a las nuevas medidas sanitarias, sobre todo en los refugios estatales, con capacidad limitada ahora por la obligatoria distancia física.
Ahora, ante la inminente llegada de Eta, el Gobierno ha elevado el nivel de las provincias centrales a alarma ciclónica, activa antes y durante el paso de una tormenta, y enfatiza que ha tomado todas las precauciones para prevenir posibles contagios.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos prevé que Eta aumente a potencia cercana a la de un huracán en las próximas horas antes de llegar a Cuba este domingo, después de dejar decenas de muertos a su paso por Centroamérica.