Brasil registra aumento 'alarmante' de desastres climáticos
Los desastres van desde sequías e inundaciones hasta tormentas violentas, temperaturas extremas, ciclones y deslizamientos de tierra
Brasil se encuentra en un "escenario alarmante" de casi duplicar la cantidad de desastres climáticos a cada año durante los últimos cuatro años que los que registró anualmente durante las dos décadas previas, según un nuevo estudio científico.
"Los desastres climáticos se han vuelto más frecuentes e intensos en las últimas décadas, lo que refleja los impactos del cambio climático", indicó el informe elaborado por la Alianza Brasileña para la Cultura Oceánica con respaldo del gobierno de Brasil y la UNESCO.
El estudio, realizado por el brazo de investigación de la Universidad Federal de Sao Paulo (UNIFESP) y difundido el viernes, sostuvo que entre 2020 y 2023, datos oficiales mostraron un promedio anual de 4.077 desastres relacionados con el clima en Brasil. Eso fue casi el doble de los 2.073 desastres registrados anualmente, en promedio, en las dos décadas que van desde 2000 hasta 2019. El reporte describió la situación como un "escenario alarmante".
Los desastres van desde sequías e inundaciones hasta tormentas violentas, temperaturas extremas, ciclones y deslizamientos de tierra. Por otra parte, el estudio mostró una correlación entre los desastres climáticos sufridos en el país y el calentamiento de las temperaturas superficiales del océano. También señala que las sequías e inundaciones récord en Brasil en 2024 se suman a los desafíos climáticos que enfrenta el país sudamericano.
"Las pérdidas económicas causadas por los desastres climáticos en Brasil han aumentado significativamente en las últimas décadas, lo que refleja los crecientes impactos del cambio climático", resaltó el estudio.
Se estimó que el costo de tales daños en Brasil entre 1995 y 2023 rondaba los 88.400 millones de dólares. Los investigadores enfatizaron en "la urgencia de medidas para mitigar los impactos del cambio climático", así como en la necesidad de "fortalecer la resiliencia de los sistemas naturales y humanos para enfrentar los impactos" que ya se sienten.