Los bombardeos desde Líbano fuerzan a los israelíes a refugiarse, mientras la ONU alerta sobre una "catástrofe"
El ejército israelí anunció la madrugada del domingo nuevos bombardeos contra objetivos del movimiento islamista en el sur del Líbano.
Jerusalén, Indefinido/Cientos de miles de personas se refugiaron el domingo de los cohetes lanzados desde Líbano por Hezbolá contra el norte de Israel, mientras una responsable de la ONU alertó de una inminente "catástrofe" en la región.
Los proyectiles alcanzaron los suburbios de Haifa, una de las principales ciudades del norte de Israel, donde dejaron un edificio en llamas, otro lleno de metralla y vehículos incinerados, según informaron las tropas israelíes.
"Israel no tolerará ataques contra sus habitantes y ciudades", aseguró el primer ministro, Benjamin Netanyahu, en un comunicado.
Tras casi un año de guerra entre el movimiento palestino Hamás e Israel en la Franja de Gaza, el frente se desplazó esta semana a la frontera con Líbano, en plena escalada militar entre las tropas israelíes y el grupo Hezbolá, respaldado por Irán.
El ejército israelí anunció la madrugada del domingo nuevos bombardeos contra objetivos del movimiento islamista en el sur del Líbano, luego de que este disparara más de 100 cohetes contra zonas residenciales del norte de Israel.
"Durante la noche y hasta primeras horas de la mañana, unos 150 cohetes, misiles de crucero y drones fueron disparados contra territorio israelí, la mayoría hacia el norte", afirmó la fuerza en un comunicado, en el que añade que hubo "un pequeño número de impactos" pero sin "daños importantes".
Por su parte, Hezbolá declaró haber atacado instalaciones de producción militar israelíes y una base aérea en la zona de Haifa, como "primera respuesta" a las explosiones mortales de sus dispositivos de comunicación, ocurridas el pasado martes y miércoles.
"Cientos de miles de personas tuvieron que acudir a refugios antiaéreos en el norte de Israel", dijo a AFP el vocero del ejército, Nadav Shoshani.
El servicio de rescate israelí dijo que al menos cuatro personas sufrieron "heridas de metralla", tres de ellas cerca de Haifa.
En tanto, el Ministerio de Salud libanés indicó este domingo que tres personas murieron en "ataques israelíes" cerca de la frontera.
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"Presión creciente"
La agencia de Defensa Civil israelí ordenó el cierre de las escuelas hasta el lunes por la tarde en las regiones del norte del país, algunas de ellas ubicadas a 80 kilómetros de la frontera con Líbano.
"Sufrimos una presión creciente de Hezbolá y viceversa. En Haifa muchas escuelas están cerradas y las oficinas vacías", dijo a AFP Patrice Wolff, un residente de esta urbe portuaria.
Los intercambios de tiros en la frontera se multiplicaron desde la ola de explosiones contra bíperes y walkies-talkies de Hezbolá, atribuidas a Israel, que causaron 39 muertos y 2.931 heridos en los feudos de este grupo, según las autoridades libanesas.
La milicia sufrió otro golpe el viernes, después de que un bombardeo israelí en un suburbio del sur de Beirut decapitara a su fuerza de élite con el asesinato de 16 de sus miembros -entre ellos su jefe, Ibrahim Aqil- y causara un total de 45 muertos.
"Aunque la región esté al borde de una catástrofe inminente, no nos cansaremos de decirlo: NO existe una solución militar que otorgue mayor seguridad a ninguna de las partes", advirtió el domingo la Coordinadora Especial de Naciones Unidas para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert.
En Irak, grupos armados proiraníes reivindicaron el domingo disparos de drones hacia Israel, cuyas autoridades afirmaron haber interceptado "varios objetos voladores sospechosos" provenientes de ese país.
La escalada en la frontera entre Israel y Líbano llevó al primer ministro libanés, Najib Mikati, a anular su participación en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, al tiempo que instó "al cese de las terribles masacres israelíes".
Tras el fracaso de las negociaciones para un alto el fuego en Gaza, Israel anunció el martes incluir a la frontera con Líbano en sus objetivos de guerra para permitir el regreso de las decenas de miles de habitantes desplazados por la violencia.
La guerra en la Franja estalló el 7 de octubre de 2023 tras el ataque del movimiento palestino Hamás en Israel, en el que murieron 1.205 personas, según un balance de AFP basado en cifras oficiales israelíes.
De los 251 secuestrados durante la incursión islamista, 97 siguen cautivos en el enclave, de los cuales 33 fueron declarados muertos por el ejército israelí.
La ofensiva israelí causó la muerte de al menos 41.431 palestinos, según datos del Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás, considerados fiables por la ONU.