Birmania dice que la situación de los 'Rohinyás' mejora
Al día siguiente de un discurso muy criticado de la líder birmana Aung San Suu Kyi, un alto funcionario reafirmó el miércoles ante la ONU que la situación "mejora" en el estado Rakáin y prometió acelerar la llegada de ayuda humanitaria para los rohinyás.
En las últimas semanas, más de 400,000 musulmanes rohinyás han abandonado Rakáin y se refugiaron en Bangladés, en medio de lo que activistas de derechos humanos y algunos líderes del mundo denominan una campaña militar de "limpieza étnica".
Sin pronunciar en ningún momento a la minoría rohinyá, mencionando solamente a "musulmanes", el segundo vicepresidente birmano Henry Van Thio reiteró, como lo había hecho San Suu Kyi el martes, que no hubo "ninguna violencia armada registrada desde el 5 de setiembre" y que "la situación en el estado Rakáin mejoró".
Afirmando ante la Asamblea general de la ONU no "comprender la razón del éxodo" continuo de esa minoría musulmana marginada, hacia Bangladés.
Aseguró sin embargo que la ayuda humanitaria es ahora "la primera prioridad" de su gobierno. "Nos aseguraremos de que la ayuda llegue a todos quienes la necesiten, sin discriminación", indicó.
Las críticas de la comunidad internacional se reanimaron el martes en la ONU, luego del discurso a la nación birmana pronunciado por Aung San Suu Kyi que no aportó ninguna iniciativa concreta.
En su intervención durante la inauguración de la Asamblea General de la ONU, el presidente francés, Emmanuel Macron, denunció la "limpieza étnica" contra esta minoría musulmana en Birmania.
"Las operaciones militares deben cesar, el acceso humanitario debe estar garantizado, y los derechos restablecidos, ante esto que, nosotros sabemos, es una limpieza étnica", declaró Macron en su primera intervención ante la Asamblea General.
Bangladés ordenó este miércoles a sus fuerzas armadas implicarse en la distribución de ayuda humanitaria y en la construcción de reparos para los refugiados rohinyás, cuando la crisis humanitaria parece instalarse.