Bautizan escuela salvadoreña con nombre de niño desaparecido en guerra civil
Una escuela de Santa Ana, en el oeste de El Salvador, fue bautizada este viernes con el nombre de un niño desaparecido durante la guerra civil y reencontrado 32 años después, como un desagravio por el crimen cometido por efectivos del ejército en 1983.
El acto, presidido por el canciller Hugo Martínez y el Procurador para los Derechos Humanos, David Morales, se realizó en la escuela del caserío Las Mercedes, unos 65 km al oeste de San Salvador, que desde este viernes se denomina José Rubén Rivera Rivera.
Martínez reconoció la responsabilidad estatal en el caso de Rivera, quien fue víctima de desaparición forzada cuando tenía tres años de edad, en el marco de un operativo militar realizado el 17 de mayo de 1983 durante la pasada guerra civil (1980-1992).
Una comisión de búsqueda de la cancillería localizó en 2012 a José Rubén en Estados Unidos y el pasado 24 de diciembre se reencontró con sus padres Agustín y Margarita Rivera en Ciudad Arce, departamento costero de La Libertad.
La jornada de este viernes se inscribe entre las medidas de reparación dispuestas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que responsabilizó al Estado salvadoreño por las desapariciones forzadas de Rivera y otras cinco personas a manos de las fuerzas armadas, entre 1981 y 1983.
En el marco de esas medidas, el Estado debe designar escuelas con los nombres de las víctimas,como una manera de mantener un testimonio perdurable de lo sucedido y no permitir que esos hechos se repitan.
La derecha que gobernó El Salvador durante dos décadas (1989-2009) se negó a aceptar la responsabilidad estatal en los casos de desapariciones, pero con la llegada de la izquierda al poder en 2009 el Estado asumió la responsabilidad.