Bangladesh está listo para empezar a repatriar rohinyás el 22 de agosto
Las autoridades de Bangladesh afirmaron hoy que están listas para empezar el 22 de agosto la repatriación de unos 3 mil 500 rohinyás a Birmania (Myanmar), parte de los más de 738 mil miembros de esta minoría étnica que huyeron al país vecino hace dos años para escapar de la violencia.
"Nuestro campamento de tránsito, los servicios de transporte y medidas de seguridad, todo está prácticamente completo", afirmó a Efe el comisionado bangladesí para la Ayuda a los Refugiados, Abul Kalam, encargado de la repatriación.
"Mañana empezará el proceso de entrevistas, y nuestra gente está trabajando día y noche (...) También hemos decidido la ruta, que será mayoritariamente terrestre. Si todo va bien, la repatriación empezará el 22 de agosto", señaló Kalam.
Según la fuente, 3.450 miembros de esa minoría musulmana han recibido el visto bueno de Birmania y serán repatriados a partir del jueves.
Se trata de la primera fase del programa y los nombres forman parte de una lista de 22.432 personas que el Gobierno de Bangladesh compartió con el país vecino en octubre del año pasado.
El portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Bangladesh, Joseph Surjamoni Tripura, dijo a Efe que están apoyando al Ejecutivo de Dacca.
"En apoyo al Gobierno de Bangladesh, hemos empezado a compartir la información con todos los refugiados a través de los campamentos e informar a los refugiados que han recibido el visto bueno para volver", explicó Tripura.
Fue el Ejecutivo de Birmania el que propuso la fecha del 22 de agosto y hasta ahora Bangladesh no había respondido a la petición.
Se trata del segundo intento de repatriar a los rohinyás desde Bangladesh, después de que en noviembre del año pasado fracasara una primera tentativa porque ningún miembro de la minoría quiso regresar.
El éxodo de los rohinyás comenzó el 25 de agosto de 2017, cuando un grupo rebelde de esta comunidad minoritaria lanzó una serie de ataques contra puestos gubernamentales en la región de Rakáin, en el oeste de Birmania, lo que provocó una desproporcionada respuesta del Ejército birmano contra este grupo.
Unos 738.000 rohinyás huyeron a Bangladesh y han permanecido desde entonces en campamentos de refugiados.
Los ataques, acompañados de denuncias de matanzas y violaciones, fueron calificados por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU de "limpieza étnica de manual" con indicios de "genocidio".
Birmania no reconoce la nacionalidad de los rohinyás, a los que considera inmigrantes de origen bangladesí y ha sometido a todo tipo de discriminaciones.