El avance de las pandillas en Haití también incluye los hospitales

La desolación en el hospital más grande de Haití causa consternación. La salud se ha convertido en el nuevo blanco de las pandillas en la capital del país caribeño.

Entre camas vacías, falta de personal y escasez de suministros médicos, pacientes como Jean Bertrand temen por sus vidas.

“No tengo plata para comprar medicamentos en la farmacia. Sufro de tensión alta, vine al hospital pero no hay médicos. Estoy aquí desde hace un mes que llegué al hospital y no me han atendido, pero no tengo a donde ir” expresó Jean Bertrand, Paciente del Hospital de la Universidad Estatal de Haití.

El Hospital General solo cuenta con una capacidad eléctrica de luz entre 320 y 350 kilovatios y contaba con cerca de 1, 800 empleados.

La institución recibía entre 4 mil y 5 mil consultas al mes, y trataban entre 40 y 50 casos de emergencia al día, de los cuales 30 eran pacientes heridos por armas de fuego.

Jean Pierre lleva tres meses esperando un tratamiento para la piel, y aún no ha sido diagnosticado…

“La pandilla ocupa el espacio cerca del hospital, pero no los necesitan, lo que quieren son otras instituciones estatales, en particular el Palacio Nacional. Pero el personal no puede llegar por la violencia que existe. Estoy en una situación muy complicada porque siento que me puedo morir en cualquier momento” sostuvo Pierre.

Desde el 29 de febrero de 2024, la situación humanitaria en Haití se ha deteriorado rápidamente debido al aumento de la violencia relacionada con la actividad de los grupos armados en Puerto Príncipe y sus alrededores.

En el área metropolitana de Puerto Príncipe, menos de la mitad de los centros sanitarios funcionan a su capacidad normal, lo que ejerce una enorme presión sobre los sistemas sanitarios locales.

Las dificultades para acceder a los servicios están repercutiendo negativamente en los pacientes que padecen enfermedades crónicas.