Tokio pide a Seúl mantener la presión sobre Pyongyang hasta desnuclearización
El ministro de Asuntos Exteriores japonés, Taro Kono, instó hoy en Seúl a su colega surcoreana, Kang Kyung-wha, a que mantenga la presión sobre Corea del Norte hasta que Pyongyang concrete medidas para su desnuclearización.
Este gesto de Tokio se produce cuando faltan 16 días para la cumbre intercoreana del 27 de abril.
Durante una reunión en la capital surcoreana, Kono reiteró las demandas japonesas sobre Corea del Norte hasta que el país de los pasos necesarios para eliminar sus armas nucleares, una opinión de la que se hizo eco Kang, quien puntualizó, no obstante, que lo importante es "mantener el ritmo actual del diálogo".
"Quiero que Japón y Corea del Sur se coordinen para lograr la desnuclearización del Norte y traer paz, estabilidad y prosperidad a Asia", dijo Kono tras el encuentro, en declaraciones recogidas por la agencia nipona Kyodo.
En esta misma idea incidió el presidente surcoreano, Moon Jae-in, durante una reunión posterior con el canciller japonés, al que transmitió su convencimiento de que la comunicación y cooperación estrecha entre Corea del Sur y Japón son más importantes que nunca" de cara a las próximas cumbres entre Pyongyang, Seúl y Washington.
Kono manifestó su deseo de "incrementar la cooperación" y mejorar las relaciones entre los dos países, y transmitió a Moon un mensaje del primer ministro japonés, Shinzo Abe, cuyo contenido no fue revelado, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
En la primera visita de un ministro de Asuntos Exteriores nipón a Seúl en dos años, Japón buscaba hacer llegar al país vecino algunos de sus intereses de cara a la cumbre del próximo 27 de abril, la primera entre líderes coreanos en once años, en un momento de deshielo histórico en la península.
Además de la desnuclearización, Japón quiere incluir en la agenda de la reunión el tema de los secuestros de ciudadanos japoneses por parte de Corea del Norte hace más de 40 años, una de las demandas habituales del país asiático.
Entre 1977 y 1983, al menos 17 ciudadanos japoneses fueron secuestrados por Pyongyang para impartir lecciones de cultura e idioma en su programa de adiestramiento de espías, muchos de los cuales todavía no han regresado a Japón.
Sin embargo, el Gobierno surcoreano señaló hoy que el tema de los derechos humanos no será tratado en su cumbre con Pyongyang, un día después de que cuarenta organizaciones internacionales hicieran llegar al presidente surcoreano, Moon Jae-in, una carta donde le pedían que los incluyera en la agenda.
La visita de Kono al país vecino recoge los esfuerzos de Japón por intervenir activamente en el proceso de desnuclearización de Corea del Norte, muy bajo el control de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas tienen previsto celebrar una o dos reuniones más de alto nivel de cara a la cumbre intercoreana de finales de abril, según confirmó el lunes el Ministerio de Unificación surcoreano.