Sordos y oyentes se juntan para bailar en una discoteca de Shanghái
Fue la segunda fiesta "BassBath" organizada por un grupo que busca acercar culturas en la gran metrópolis del este de China.
Una multitud baila al ritmo de los bajos de la música electrónica el fin de semana en una discoteca de Shanghái que reúne a sordos y oyentes, donde los meseros reciben pedidos en lenguaje de señas.
Fue la segunda fiesta "BassBath" organizada por un grupo que busca acercar culturas en la gran metrópolis del este de China.
"Este evento pretende derribar las barreras entre sordos y oyentes mediante la música y el lenguaje corporal", explicó a AFP Alice Hu, una artista sorda y coorganizadora de BassBath.
BassBath "permite que los sordos entiendan la cultura de los oyentes, y que las personas oyentes entiendan la cultura de los sordos, propiciando una integración mutua", comentó Hu.
Comunidades sordas han creado espacios similares en otros países, pero en China son escasos, pese a los esfuerzos por mejorar la inclusividad en la educación y la vida cotidiana.
"Felices juntos"
En la fiesta del sábado se proyectaron en las paredes de la discoteca arte animado y videos musicales con artistas del lenguaje de señas, como el rapero finlandés Signmark.
Afiches distribuidos por el sitio enseñaban a los asistentes versiones de palabras como "sueño" y "baile" en lenguaje de señas chino, mientras bailarines profesionales sordos exhibían su arte.
Los DJs tocaron temas escogidos por sus ritmos contagiosos y sus bajos profundos, para que se sientan como vibraciones.
Hu dirigió al grupo en un juego en el que los participantes cambiaban sus pasos de baile según las palabras que ella señalizaba.
Para Xiaozhou, de 34 años, la fiesta del sábado fue la primera vez que salió a bailar.
"Espero tener algunos intercambios con amigos y que nos divirtamos, que seamos felices juntos", comentó a AFP Xiaozhou, quien pidió ser identificado por ese sobrenombre.
- Fiesta inclusiva -
Hu Jingqi, de 68 años, es la discotequera de mayor edad.
Movía las manos al son de la música en medio de un círculo de bailarines décadas más jóvenes que ella y vestidos con ropa vistosa.
Hu Jingqi también acudió a la fiesta inaugural de BassBath, en mayo.
"Fue una verdadera locura, todo el ambiente fue maravilloso y muy animado", comentó sobre su primera experiencia en la discoteca.
"Realmente disfruté de la actividad, tanto que olvidé algunas molestias que tengo", contó a AFP.
Para Alice Liu, una oyente que está aprendiendo lenguaje de señas, el evento fue una ventana abierta a la rica cultura de la comunidad sorda, que suele estar relegada del resto de la sociedad.
Liu comentó que supo del evento en una clase de lenguaje de señas impartido por Alice Hu, de BassBath.
"Yo antes creía en algunos estereotipos, sentía que (los sordos) solo iban a ciertos lugares, o que no estaban dispuestos a interactuar con otras personas", dijo Liu a AFP.
"Había escuchado que hay algunos bailarines sordos talentosos pero no entendía cómo podían bailar".
Jia-yue Ding, otra organizadora de BassBath, comentó que la sociedad está "muy centrada en la gente válida".
"Pero en realidad, si sales un poco de esa (mentalidad), todos son iguales y todos pueden ser amigos y divertirse juntos", declaró Ding a la AFP.
"Hay muy pocas oportunidades para que personas sordas y oyentes tengan conexiones profundas, así que esperamos que un evento como este ayude a la gente a verse y entenderse una a la otra", agregó.