El segundo canadiense detenido en China fue juzgado en Pekín
El juicio de un segundo canadiense detenido en China durante más de dos años por "espionaje" se celebró este lunes a puerta cerrada en Pekín, una detención que Canadá considera "arbitraria" y en represalia por el arresto de una empresaria china.
El juicio del exdiplomático Michael Kovrig, de 49 años, se celebra tres días después del de su compatriota Michael Spavor en Dandong (noreste de China), que terminó en poco más de dos horas sin que se hiciera pública la sentencia.
Los dos hombres, que se exponen a cadena perpetua, fueron detenidos en diciembre de 2018 poco después del arresto en Canadá de la directora financiera del gigante chino de telecomunicaciones Huawei, Meng Wanzhou, por petición de Estados Unidos.
Ottawa acusa a Pekín de haber arrestado a sus dos ciudadanos en represalia pero China lo niega.
A diferencia del juicio del viernes contra Michael Spavor, que duró algo más de dos horas, el de este lunes parecía eternizarse: al final de la tarde, nueve horas después de que hubiera empezado la audiencia, un diplomático canadiense continuaba esperando afuera del palacio de justicia, donde no fue autorizado a entrar.
El tribunal popular intermedio número dos de Pekín hizo saber finalmente por la noche que el veredicto de Kovrig sería anunciado en una fecha ulterior.
Ni los diplomáticos ni la prensa pudieron asistir a la vista ni ver a los acusados, ya que el caso es un asunto de "seguridad nacional", según una funcionaria del tribunal.
26 países representados
"Estamos muy preocupados por esta denegación de acceso y por la falta de transparencia de todo el proceso judicial", declaró el encargado de negocios de la embajada de Canadá, Jim Nickel.
Se congratuló sin embargo por la presencia de diplomáticos de 26 países, incluidos los de Alemania, Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Estos diplomáticos posaron para los fotógrafos frente al edificio, antes de aplaudir a Nickel, que les había agradecido su apoyo a Canadá.
Una manifestación improvisada que causó malestar en el ministerio chino de Relaciones Exteriores.
"Que algunos o varias decenas de diplomáticos intenten reunirse para ejercer presión constituye una injerencia en la soberanía judicial de China", denunció la portavoz del ministerio, Hua Chunying.
"No es eso lo que los diplomáticos deben hacer", insistió ante la prensa.
"Completamente inaceptable"
La detención el 1 de diciembre de 2018 de Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei e hija del fundador del grupo de telecomunicaciones, provocó un deterioro sin precedentes en las relaciones entre China y Canadá.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, consideró el viernes "completamente inaceptable" la detención de sus dos compatriotas.
También dijo esperar que el caso haya sido abordado en Alaska el jueves y viernes pasados durante el primer encuentro de alto nivel entre altos cargos chinos y estadounidenses bajo la presidencia de Joe Biden.
"Confío mucho en que este será un tema que se abordará en esta cumbre", dijo Trudeau, añadiendo que sabía "la seriedad con la que los estadounidenses se toman esta situación."
The Wall Street Journal informó en diciembre que Huawei estaba intentando alcanzar un acuerdo con el gobierno estadounidense que permitiría a Meng Wanzhou regresar a China.
La justicia estadounidense la acusa de haber esquivado las sanciones estadounidenses contra Irán.
Se desconoce con exactitud de qué se acusa a los dos canadienses.
En marzo de 2019, la agencia de prensa oficial Xinhua informó que Kovrig, que trabajaba para la asociación Crisis Group, era sospechoso de espiar y robar secretos de Estado, y que Spavor era una de sus principales fuentes de información.
Este último estaba en contacto desde China con Corea del Norte, país al que organizaba viajes, sobre todo de personalidades recibidas por el líder Kim Jong Un.
El exembajador de Canadá en China Guy Saint-Jacques estima que las dos sentencias se conocerán esta semana.
"China ni siquiera intenta que parezca que se trata de juicios reales: no comunican las pruebas a la defensa y el juez no se toma el tiempo de examinarlas", declaró a la AFP.
"Esto confirma que el proceso judicial lo ha pedido el Partido Comunista y que se trata de juicios políticos", denunció el exembajador.