Piden a China ser transparente sobre sus actividades en el río Mekong
China, acusada de haber retenido agua del Mekong durante una sequía, debe mostrarse más transparente respecto a sus actividades en el río, indicó este martes el organismo intergubernamental que gestiona esta importante vía fluvial, fundamental para 60 millones de asiáticos.
China ha construido 11 represas en el Mekong, provocando la cólera de los medioambientalistas, que destacan los "efectos devastadores sobre el ecosistema y la fauna acuática" de estas enormes infraestructuras de hormigón.
Todavía peor, la empresa estadounidense Eyes on Earth, apoyándose en datos satelitales, acusó a Pekín de haber retenido enormes cantidades de agua en 2019 en sus centrales de energía, lo que hizo que el nivel del río aguas abajo, en Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam, cayera el año pasado, en algunas partes a su nivel más bajo en más de medio siglo.
Estados Unidos, que combate la creciente influencia china en el sureste asiático, considera que Pekín ha tomado el control del río Mekong. El año pasado, en Bangkok, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, imputó la sequía a "la decisión de China de cortar el cauce río arriba".
China desestimó las acusaciones, afirmando hacer todo lo posible para garantizar un caudal razonable de la importante vía fluvial. Pero nunca ha firmado tratado alguno sobre aguas con los países del bajo Mekong.
Además, asegura que controla cuidadosamente los datos de sus represas, los que suministra solamente durante la temporada de lluvias a la Comisión del Río Mekong (MRC), organismo intergubernamental que administra el río.
Es necesario "disponer de todos los datos durante todo el año para poder realizar una vigilancia efectiva", señaló este martes la MRC en un informe.
"La región del Mekong se enfrenta a un riesgo inminente de eventos climáticos extremos (que) requieren una colaboración regional reforzada", añadió la MRC.
Refugio, tras el Amazonas, de la biodiversidad acuática más importante del mundo (1.300 especies diferentes de peces), el Mekong, con casi 5.000 km de largo, es vital para unos 60 millones de asiáticos.
Pekín continúa construyendo centrales hidroeléctricas en el vecino Laos, que ambiciona en convertirse en "la batería del sureste asiático".