Nueva manifestación en Hong Kong pese a la prohibición de las autoridades
Hong Kong/Miles de hongkoneses desafiaron este domingo la prohibición de manifestarse y salieron a protestar, después de que dos activistas prodemocracia fueran agredidos esta semana.
Las autoridades prohibieron la concentración convocada en Tsim Sha Tsui, un barrio muy densamente poblado y conocido por sus tiendas de lujo y sus hoteles, alegando razones de seguridad, tras los violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes más radicales de esta semana.
Pero el domingo, hacia el mediodía, miles de personas acudieron a esta concentración con el fin de presionar al Gobierno local y reclamar medidas prodemocracia, por vigésimo fin de semana consecutivo.
Desde hace cuatro meses, esta región semiautónoma atraviesa su peor crisis política desde que el Reino Unido retrocediera este territorio a China, en 1997, con manifestaciones casi diarias para demandar reformas democráticas y denunciar la creciente injerencia de Pekín en sus asuntos.
Desde que a principios de octubre las autoridades prohibieron llevar máscaras en las manifestaciones, se registró un aumento de la violencia, con numerosos actos vandálicos contra empresas acusadas de apoyar al Gobierno, afín a Pekín.
Además, las violentas agresiones, en las que dos activistas prodemocracia resultaron gravemente heridos, encendieron los ánimos del movimiento.
El miércoles, Jimmy Sham -uno de los líderes del movimiento prodemocracia- ingresó en un hospital tras haber sido atacado con mazas por unos individuos no identificados.
Sham es el principal portavoz del Frente Civil de Derechos Humanos (FCDH), una organización que defiende la no violencia y que organizó algunas de las mayores manifestaciones pacíficas de los últimos meses.
El sábado por la noche, un hombre de 19 años que estaba repartiendo panfletos a favor de las manifestaciones, resultó gravemente herido por un atacante que lo apuñaló en el cuello y en el abdomen.
En otras imágenes publicadas en redes sociales, se veía a un hombre que portaba un cuchillo poco después del ataque y que gritaba: "Hong Kong es parte de China [...] [Ustedes] arruinaron Hong Kong".