90 millones de chinas podrán tener un segundo hijo
China podría registrar alrededor de 3 millones de nacimientos adicionales cada año tras el fin de su política del hijo único, lo que contribuiría a sostener su crecimiento económico, aseguraron este martes altos funcionarios chinos.
Pekín anunció a finales de octubre que todas las parejas chinas podrán tener dos hijos, cualquiera que sea su situación.
Esta decisión histórica puso fin a la política del hijo único que llevaba 35 años en vigor, criticada tanto por sus abusos -en particular los abortos forzados- como por sus desequilibrios demográficos -envejecimiento de la población, población masculina más numerosa que la femenina.
Con este cambio de política, alrededor de 90 millones de chinas podrán tener un segundo hijo, indicó el martes Wang Pei'an, viceministro responsable de la Salud y la Planificación Familiar, en una conferencia de prensa.
Aunque la mitad de ellas tiene actualmente entre 40 y 49 años, lo que podría limitar su deseo o capacidad a tener otro hijo, admitió Wang.
La política del hijo único tenía algunas excepciones porque la gran mayoría de las 55 minorías étnicas del país no estaban obligadas a seguirla ni tampoco las parejas de zonas rurales cuyo primer hijo fuera una niña.
En 2013, el gobierno autorizó a tener dos hijos a las parejas en las que al menos uno de los miembros fuera hijo único. Pero la medida no hizo aumentar la natalidad como se esperaba en el país, el más poblado del mundo con 1,370 millones de habitantes.
No obstante, Wang Pei'an confía que el fin de la política del hijo único para todas las parejas resulte en alrededor de 3 millones de nacimientos adicionales por año en los próximos cinco años.
Unos 17 millones de bebés nacieron en China en 2014.