Manifestantes de Hong Kong piden protección a Londres
Hong Kong/La policía de Hong Kong reprimió este domingo con granadas lacrimógenas y camiones lanza-aguas a los manifestantes prodemocracia que pedían a Reino Unido que haga más para proteger las libertades de su antigua colonia.
Decenas de miles de manifestantes prodemocracia tomaron las calles de la excolonia británica, pese a la prohibición por parte de las autoridades locales.
Algunas cantaron el himno británico haciendo ondear la "Union Jack" así como la bandera de la antigua colonia de Hong Kong.
"Me decepciona que Gran Bretaña no haya hecho nada para apoyarnos", dijo a la AFP Alex Leung, un manifestante
Poco después, decenas de miles de personas empezaron a manifestarse en los barrios del centro de Hong Kong, de Causeway Bay a Central, pese a que la policía prohibió la movilización.
Hong Kong se ha visto convulsionado desde hace semanas por enormes manifestaciones, a menudo violentas, en las que se piden mayores libertades democráticas y una mayor rendición de cuentas por parte de la policía.
El movimiento es el mayor desafío contra el gobierno de China desde que la ciudad fue devuelta por Gran Bretaña en 1997 y no da señales de terminar.
En virtud de un acuerdo sino-británico firmado en 1984, antes del traspaso de la ciudad a China en 1997, Hong Kong es una región semiautónoma dirigida bajo el principio de "un país, dos sistemas", por lo que puede mantener sus libertades –desconocidas en el resto de China– hasta 2047.
Pero los manifestantes prodemocracia denuncian principalmente el retroceso de las libertades y la creciente injerencia de Pekín en los asuntos de la región, al rehusarle unas verdaderas elecciones libres.
- "Tratado vinculante" -
Este domingo varios manifestantes acusaron a Londres de no pedir suficientes cuentas a China. "La Declaración común sino-británica es NULA", se podía leer en una pancarta.
Varios manifestantes pedían la posibilidad para los hongkoneses de obtener la nacionalidad británica o de otro país de la Commonwealth.
Centenares de miles de hongkoneses han obtenido, antes o después de la devolución de la excolonia, un pasaporte especial emitido por Londres y reservado a los "ciudadanos británicos del extranjero" ("British National Overseas", BNO), un título que facilita las entradas en Gran Bretaña pero no da ningún derecho de trabajo o residencia.
"Al menos con la ciudadanía plena y completa, podrían proteger a los hongkoneses frente al gobierno chino " declaró Anthony Chau, un manifestante titular de un pasaporte BNO.
Unos 130 parlamentarios británicos firmaron esta semana una carta abierta instando a Gran Bretaña y a los países de la Commonwealth a acoger a los hongkoneses que deseen emigrar.
Las protestas y la crisis en Hong Kong empezaron en junio como rechazo a un proyecto de ley hongkonés que autorizaba las extradiciones a China continental.
Pekín ha acusado varias veces a esta movilización de estar financiada por capitales extranjeros, señalando a Gran Bretaña y Estados Unidos, aunque sin proporcionar pruebas de ello.
Gran Bretaña, por su parte, esta en una situación difícil. Por un lado, debe preservar su relación con la potencia económica china, en especial en el incierto contexto del Brexit.
Pero, por otro, también ha expresado sus preocupaciones sobre la reciente evolución en su excolonia, y explicó que tiene el deber de velar por el respeto de la Declaración sino-británica.
"La Declaración conjunta es un tratado legalmente vinculante entre Gran Bretaña y China, y es hoy tan vinculante como lo fue cuando fue firmado y ratificado hace más de 30 años", subrayó en junio un portavoz del Foreign Office.
- Apoyo internacional -
Los manifestantes hongkoneses han intensificado recientemente sus esfuerzos para sensibilizar a la comunidad internacional y obtener apoyo a su causa de parte de países extranjeros.
El activista Joshua Wong, figura del "movimiento de los paraguas" de 2014, está actualmente en Estados Unidos, donde urgió el viernes al presidente Donald Trump, a incluir la "cláusula de derechos humanos" en cualquier acuerdo comercial con China.
Además, el militante de 22 años solicitó el respaldo de Washington para el movimiento democrático de su ciudad. Wong se entrevistó hace algunos días con el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas.