Kurdos derrotaron al Estado Islámico pero ahora temen perder su autonomía

Derrotan al Estado Islámico / EFE
Afp
23 2019 - 10:18

Líbano/Tras derrotar al Estado Islásmico (EI) en Siria, con el apoyo de Estados Unidos, los kurdos temen perder la semiautonomía conquistada a los largo de los cuatro años de combates contra los yihadistas en medio de la guerra en Siria.

Por un lado, está el vecino turco, que sigue repitiendo que está listo para lanzar una nueva ofensiva en su frontera contra la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG). Por otro, el presidente sirio, Bashar al Asad, que pide el fin de la autonomía de facto de esta minoría.

En una Siria en guerra desde 2011, los kurdos tienen sus propias fuerzas de seguridad, celebran elecciones, dirigen escuelas y recaudan impuestos.

Pero el anuncio del presidente Donald Trump de que iba a retirar de Siria a unos 2.000 soldados estadounidenses sembró la inquietud entre quienes han sido sus principales aliados en la lucha contra EI.

Para intentar salvar esta semiautonomía, y para protegerse de una ofensiva turca, la minoría ha iniciado negociaciones con Damasco.

"Los kurdos serán aplastados entre el yunque del ejército sirio y el martillo turco", pronosticó, sin embargo, el experto en Siria Fabrice Balanche.

Eventualmente, "el noreste de Siria acabará compartido entre el gobierno sirio y el ejército turco", dijo.

Ahora que el califato de EI ha sido pulverizado, nada impide la partida de los soldados estadounidenses.

La alianza kurdoárabe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) proclamó este sábado "la total eliminación del supuesto califato y una derrota territorial del EI al 100%".

"Futuro incierto"

"Los kurdos afrontan un futuro incierto y la amenaza más urgente parece ser Turquía", dice Mutlu Civiroglu, especialista en política kurda.

En los últimos meses, el presidente Recep Tayyip Erdogan ha prometido volver a atacarles. Y cuando, para calmar las cosas, Washington habló de una "zona de seguridad" en la frontera, Ankara propuso liderar el proyecto.

Pero los kurdos rechazan cualquier participación turca, y por una buena razón: el sector concernido, que se adentra unos 30 kilómetros en el territorio sirio, incluye las grandes ciudades de la minoría.

"Manbij, Kobane, Tall Abyad, Dérbassiyé, Qameshli, la mayoría de las ciudades kurdas están en la frontera", dijo Civiroglu.

Ankara considera a las YPG como una organización "terrorista" y, en marzo de 2018, el ejército turco mostró su determinación con la conquista del enclave kurdo de Afrin (noroeste).

En un país devastado por una guerra compleja que ha dejado 360.000 muertos e involucra a varias potencias importantes, Turquía está lejos de tener manos libres: debe tener en cuenta la opinión de Rusia, un férreo aliado de Damasco.

"La posición de Rusia es decisiva", dijo Civiroglu, "los kurdos saben muy bien que lo que sucedió en Afrin se hizo con la luz verde de (Vladimir) Putin".

En consecuencia, los kurdos iniciaron un acercamiento a Damasco con la esperanza de salvar su autonomía.

"Para un país en guerra, el sistema kurdo funciona bien, es funcional", dice Mutlu Civiroglu.

"Los kurdos quieren que su sistema político sea reconocido, que la educación kurda se formalice".

"Rendición incondicional"

Ambas partes tienen relaciones ambiguas. Durante décadas, los kurdos sufrieron la discriminación. Y el presidente Asad llamó a los luchadores de las minorías "traidores" por su colaboración con Washington.

Por el momento, las negociaciones están estancadas. "El régimen exige una rendición incondicional. Damasco no quiere darles autonomía", afirmó Fabrice Balanche.

Damasco podría, sin embargo, aceptar concesiones si quisiera adelantar a Turquía en la reconquista de los territorios fronterizos.

"La única baza de las YPG" es esperar que "Asad ceda sobre la autonomía a cambio del rápido retorno de su ejército a la frontera turco-siria", según Balanche.

En este contexto, queda otra pequeña esperanza: que los estadounidenses mantengan una presencia, aunque sea mínima, en Siria.

"Todos los actores en Siria saben que no pueden actuar hasta que haya más claridad sobre lo que Estados Unidos hace", dijo Nicholas Heras, analista dek Center for a New American Security (Centro para una nueva seguridad de Estados Unidos).

De hecho, varias voces de la administración estadounidense criticaron el anuncio de la retirada hecho por Trump y advirtieron que una salida total podría llevar a un resurgimiento del EI.

"Estados Unidos podría finalmente no abandonar Siria", estimó Heras.

Cuando se le preguntó por la suerte de los kurdos, el líder del Pentágono, Patrick Shanahan, mencionó recientemente la posibilidad de mantener una "fuerza de observación" en el norte de Siria.

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