Hermanastro de Kim Jong-Un tenía sustancia mortal en su rostro y ropa
Las pericias forenses detectaron una cantidad pequeña, pero suficientemente mortal, de un agente neurotóxico en el rostro y la ropa del hermanastro del líder norcoreano, Kim Jong-Nam, asesinado en el aeropuerto de Kuala Lumpur en febrero, según las audiencias del juicio por su muerte.
Kim Jong-Nam tenía 0,2 mg de VX por kilo de masa corporal en la piel de su rostro, muy superior a la típica dosis letal, dijo el químico Raja Subramaniam en la audiencia de este martes del juicio de las dos mujeres acusadas por el asesinato.
El VX es tan mortal que está inscrito en la lista de Naciones Unidas como arma de destrucción masiva. Kim murió poco después del ataque cuando el agente neurotóxico alcanzó su sistema nervioso.
La indonesia Siti Aisyah y la vietnamita Thi Huong, acusadas de este crimen, están siendo juzgadas desde la semana pasada en la Alta Corte de Shah Alam, un suburbio de Kuala Lumpur donde se encuentra el aeropuerto.
Se las acusa de haber frotado el veneno en el rostro de Kim.
Las mujeres fueron arrestadas poco después del asesinato del hermanastro de Kim Jong-un, lo que se produjo el 13 de febrero cuando aguardaba para embarcar un avión hacia Macao.
Raja indicó cuánto VX se halló en el rostro de Kim.
Interrogado en la audiencia sobre si era suficiente como para matarlo, el químico respondió: "No puedo dar una respuesta directa. Basándose en la concentración estimada, representa 1,4 veces la dosis letal".
Añadió que se hallaron rastros de VX en el cuello de su saco y en las mangas.
Raja indicó en la audiencia del lunes que la sustancia mortal también fue hallada en la ropa de las acusadas.
Es la primera prueba que vincula directamente a las dos mujeres con el VX, un tipo altamente mortal de gas sarín.
En la apertura del juicio las dos mujeres se declararon no culpables. A lo largo de toda la investigación aseguraron que nunca habían tenido la intención de cometer un asesinato y que las habían engañado diciéndoles que iban a participar en un programa de televisión con "cámara oculta". Sus abogados afirman que los culpables son unos norcoreanos que huyeron de Malasia.
Corea del Sur acusa al Norte de estar detrás del asesinato, pero Pyongyang lo niega. Kim Jong-Nam era muy crítico con el régimen norcoreano y vivía en el exilio.