Funerales de la primera víctima de la represión en Birmania, donde sigue la violencia
Birmania rindió homenaje este domingo a la primera víctima de la represión militar, una joven de 20 años que se convirtió en icono de la resistencia contra el golpe de Estado, objeto nuevamente de manifestaciones a pesar de la letal violencia policial.
Los funerales de Mya Thwate Thwate Khaing, que había sido herida de bala el 9 de febrero y falleció días después, tuvieron lugar en la periferia de la capital Naipyidó con la presencia de varios miles de personas.
Con tres dedos levantados en señal de resistencia la multitud coreó "Abajo la dictadura" y "Lucharemos hasta la victoria", antes de dispersarse en silencio.
La escalada de tensiones provocó nuevas sanciones internacionales, que el Ministerio birmano de Relaciones Exteriores condenó el domingo, tachándolas de "flagrante injerencia" en los asuntos internos del país.
"Pese a las manifestaciones ilegales, las incitaciones a altercados y violencia, las autoridades [birmanas] demuestran la mayor prudencia, recurriendo lo menos posible a la fuerza para hacer frente a los disturbios", afirmó el ministerio en un comunicado.
Casi tres semanas después del golpe de Estado del 1 de febrero, la movilización a favor de la democracia se mantiene en todo el país, y este domingo decenas de miles de personas tomaron las calle, tanto en las grandes ciudades como en las zonas rurales.
"Estamos dispuestos a perder la vida. Lucharemos hasta el final", afirmó un manifestante de 26 años en Rangún, la capital económica.
También se celebraron protestas en Mandalay, que el sábado fue escenario de la represión más severa desde el golpe.
En esa ciudad del centro del país, la policía disparó contra los manifestantes que acudían a apoyar a huelguistas, causando la muerte de dos personas y treinta heridos.
"Murieron dos personas, entre ellas un menor que recibió una bala en la cabeza" y unas treinta resultaron heridas, dijo Hlaing Min Oo, jefe de un equipo de socorristas voluntarios.
"La mitad de las víctimas fue alcanzada por disparos con munición real", agregó Hlaing Min Oo.
Médicos que trabajan en el terreno que no quisieron revelar su identidad por temor confirmaron que su utilizaron balas de verdad.
Más de una decena de personas fueron detenidas, según la prensa local.
El diario estatal Global New Light of Myanmar no mencionó a las víctimas, culpó a los manifestantes por su comportamiento "agresivo" y dijo que tres soldados y ocho policías resultaron heridos.
Por otra parte, un hombre de 30 años murió el sábado en Rangún cuando patrullaba cerca de su casa en el marco de una iniciativa ciudadana para impedir las detenciones nocturnas de opositores al régimen. "Lo mató la policía", aseguró su cuñada.
La televisión estatal confirmó su muerte, asegurando que 20 personas atacaron un vehículo de la policía y ésta efectuó disparos de advertencia para dispersarlas.
De su lado, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó el sábado "el uso de fuerza letal" en Birmania, en reacción a los dos muertos en Mandalay.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE tienen previsto reunirse el lunes para analizar eventuales sanciones.
Medidas coercitivas contra los generales, como las que ha anunciado Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, no bastarán, han advertido varias oenegés que piden que se castigue a los grandes conglomerados controlados por los militares.
China y Moscú, aliados tradicionales del ejército birmano en Naciones Unidas, consideran que se trata de "un asunto interno" de país.
Detenciones
Las fuerzas de seguridad han incrementado la represión y más de 570 personas -responsables políticos, activistas, o huelguistas- han sido detenidas desde el 1 de febrero. De estas, solo han sido liberadas una cuarentena, según una ONG de asistencia a los presos políticos.
Facebook cerró este domingo la cuenta de la junta militar denominada "True News" (Noticias verdaderas) al considerar que desde la misma se incitaba a la violencia.
Una portavoz de la red social dijo que cerraron la cuenta Tatmadaw True News Information Team por "las repetidas violaciones de los estándares de nuestra comunidad que prohíbe la incitación a la violencia y los daños coordinados".
Los militares han justificado el golpe de Estado por los supuestos fraudes cometidos en las legislativas de noviembre, que ganó por mayoría aplastante el partido de Suu Kyi, y han prometido nuevas elecciones dentro de un año.