Detectan un 'objeto' durante la búsqueda del submarino desaparecido en Indonesia
La marina indonesia, inmersa en una búsqueda contra reloj para localizar un submarino desaparecido con 53 personas a bordo, indicó el viernes que detectó un "objeto" flotante pero sin estar segura de que se tratara del sumergible.
El "KRI Nanggala 402", construido hace unos 40 años, se sumergió el miércoles por la mañana durante unos ejercicios militares y, desde entonces, dejó de responder a las señales. Las autoridades militares consideran que las reservas de oxígeno de la tripulación se agotarán el sábado por la mañana temprano.
El jueves por la noche, la marina anunció que había detectado un "objeto" no identificado fuertemente magnético a entre 50 y 100 metros de profundidad.
Se desplegaron navíos de guerra con sonars con la esperanza de que se trate del submarino que están buscando.
La marina indonesia desplegó 21 barcos, dos submarinos y helicópteros con centenares de militares. Pero Indonesia no dispone de medios para realizar operaciones de rescate de submarinos y pidió ayuda a otros países.
"Solo tenemos hasta mañana [sábado] a las 03H00 así que estamos esforzándonos al máximo hoy", explicó el portavoz de las fuerzas armadas indonesias, Ashmad Riad, a la prensa. "Esperamos tener una buena noticia".
De momento, se realizaron búsquedas en una zona de 34 kilómetros cuadrados.
Los familiares, angustiados
Las familias de los marinos esperaban noticias, angustiados.
Berda Asmara esperaba que su esposo, Guntur Ari Prasteyo, de 39 años, regresara este fin de semana.
"Nuestra última comunicación fue el lunes, cuando me dijo que se iba a trabajar", explicó Berda Asmara a la AFP desde Surabaya, una ciudad costera de la isla de Java. "Me pidió que rezara por él para que regresara pronto a casa (...) y le dijo a mi hija que me haga caso y que estudie".
Una capa de hidrocarburos detectada al norte de la isla de Bali, donde se sumergió el submarino, hizo temer no obstante que el depósito de la nave se hubiera averiado, según los expertos.
Las autoridades militares anunciaron en un primer momento que el sumergible podría haber descendido a una profundidad de 700 metros, una profundidad mucho mayor de aquella para la que fue diseñado.
El submarino, de fabricación alemana, pidió autorización para sumergirse en el marco de unos ejercicios militares que incluían el disparo de torpedos.
Estados Unidos envió tropas aerotransportadas para ayudar y un navío australiano llegó a la zona. Pronto debería llegar un segundo.
También hay refuerzos de India y Malasia y un barco especializado en rescate de submarinos, el "MV Swift Rescue", desplegado por Singapur.
"Poco oxígeno"
Pero cada vez hay menos esperanzas de poder salvar a la tripulación.
"Si hay daños importantes en la nave, esto podría significar varias cosas, por ejemplo, que el espacio disponible para la tripulación es muy pequeño y que hay poco oxígeno", observó Collin Koh, especialista en asuntos navales e investigador en la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajratnam de Singapur.
"Eso también podría significar que los tanques de reservas de oxígeno también se habrían dañado, lo que disminuiría aún más el nivel de oxígeno", agregó.
Los submarinos están equipados para evitar la acumulación de dióxido de carbono, pero estos dispositivos también podrían estar dañados, lo que representaría un importante peligro, añadió Koh a la AFP.
"No se trata únicamente de tener suficiente oxígeno, sino también del nivel de dióxido de carbono en el interior, que podría determinar la suerte" de la tripulación.
Indonesia no había registrado hasta la fecha ningún incidente grave relacionado con submarinos, pero otros países sí.
En el año 2000, el submarino a propulsión nuclear "Kursk", joya de la flota rusa del Norte, zozobró durante unas maniobras en el mar de Barents (noroeste de Rusia), llevando a la muerte de sus 118 tripulantes.
En 2017, el submarino de la flota argentina "San Juan", que llevaba 44 marinos a bordo, desapareció a unos 400 km de la costa argentina.