El dalái lama celebra su cumpleaños junto a miles de fieles en el norte de India
El decimocuarto dalái lama, Tenzin Gyatso, celebró este viernes 6 de julio su 83 cumpleaños rodeado de miles de seguidores en la ciudad de Leh, en el norte de la India, donde incidió en la importancia del amor, la compasión y la tolerancia entre religiones para conseguir una transformación pacífica en el mundo.
En un valle entre las montañas del Himalaya en la región de Ladakh, el siempre jovial dalái lama pidió a los jóvenes que difundan su mensaje de "armonía y paz", ya que "para transformar el mundo debemos empezar con acciones individuales".
"Todo el mundo debería hacer algo para contribuir a la paz", dijo el líder espiritual tibetano.
El dalái lama agradeció a los asistentes su cariño y les animó a ser "compasivos", pues el estar enfadado o ser infeliz "perturba tu salud física" además de la mental, apuntó.
Sus fieles seguidores, entre los que se encontraban escolares y centenares de monjes budistas envueltos en túnicas carmesí, escucharon durante varias horas las felicitaciones de distintas personalidades como la del jefe del Gobierno tibetano en el exilio, Lobsang Sangay, que se sucedían entre actuaciones y cánticos tradicionales.
Las celebraciones por el aniversario del dalái lama se extendieron por distintos puntos de la India, especialmente en la ciudad de Dharamsala (norte), lugar de residencia de Gyatso y que acoge a una amplia comunidad de exiliados tibetanos desde hace más de medio siglo.
Lhamo Dondhup, nombre original del decimocuarto dalái lama, nació el 6 de julio de 1935 en Taktser, en el Tíbet oriental, donde a los dos años de edad se convirtió en cabeza espiritual de su pueblo al ser reconocido como la reencarnación de su predecesor.
En 1959, tras la dura represión china contra el levantamiento popular de Lhasa, capital del Tíbet, el dalái lama se vio forzado a abandonar el país con miles de compatriotas y buscar cobijo en el norte de la India.
Desde entonces, el líder espiritual tibetano continuó la lucha por la libertad de su pueblo siempre "oponiéndose sistemáticamente a la violencia", motivo por el cual se le concedió el Nobel de la Paz en 1989.