Las dos Coreas harán reuniones de familias separadas por la guerra civil
Las dos Coreas acordaron hoy celebrar del 20 al 26 de agosto reuniones de familias separadas por la guerra civil que las enfrentó hace más de 65 años, en línea con el acercamiento logrado entre ambos países en los últimos meses.
Las reuniones de familiares separados por la Guerra de Corea (1950-1953) involucrarán a 100 familias y tendrán lugar en un hotel del monte Kumgang, en la costa suroriental norcoreana, que ya acogió antes reuniones de este tipo, informó la agencia surcoreana Yonhap.
Así lo decidieron las delegaciones de la Cruz Roja de ambos países tras reunirse hoy en el mencionado hotel.
La delegación surcoreana estuvo encabezada por el director de la Cruz Roja surcoreana, Park Kyung-seo, mientras que al frente del equipo del Norte estuvo el vicepresidente del comité encargado de relaciones intercoreanas en el Norte, Pak Yong-il.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, preacordaron en su cumbre del pasado 27 de abril celebrar una reunión de familias separadas a mediados de agosto.
En esta histórica cita, vista como un importante acicate para la posterior cumbre que Kim celebró con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los dos mandatarios coreanos se comprometieron a reforzar lazos y a trabajar para la "total desnuclearización de la península".
Esta será la primera reunión de familias desde octubre de 2015 y una muestra más del actual acercamiento entre Seúl y Pyongyang y del giro diplomático por el que ha apostado el régimen este año.
El Gobierno surcoreano ha demandado con insistencia la necesidad de retomar estos encuentros debido al envejecimiento de los miembros de estas familias separadas hace más de 65 años.
El número de surcoreanos registrados para solicitar plaza en estas reuniones era de 132.124 en mayo (el 86 % de los cuales tiene 70 años o más), aunque se cree que solo unos 57.000 siguen vivos.
Ninguna de las dos partes ha mencionado por el momento si en la reunión de hoy se trató la reactivación de paquetes de ayuda humanitaria surcoreana para el Norte o el polémico caso de un grupo de camareras norcoreanas que desertó al Sur en 2016 y cuyo retorno reclama Pyongyang.
Seúl aseguró en su momento que vinieron por propia voluntad, pero posteriores testimonios han subrayado aspectos contradictorios en su relato.