China permite ayuda extranjera para el nobel de la paz Liu Xiaobo
El Gobierno chino ha accedido a que médicos extranjeros viajen al país para ayudar al equipo chino que trata actualmente al disidente y nobel de la Paz Liu Xiaobo, ingresado por un cáncer de hígado terminal, ante el miedo de que el caso salga a relucir durante la cumbre del G20 de esta semana.
Las autoridades confirmaron hoy en un comunicado que el hospital de la ciudad norteña de Shenyang donde está internado Liu "invitará a China a los médicos internacionales más renombrados de EEUU, Alemania y otros países", supuestamente a petición de la familia y tras las conclusiones de expertos locales.
El Gobierno ya ha escogido a varios médicos estadounidenses y alemanes, confirmaron hoy a Efe diplomáticos occidentales.
Tras la creciente presión internacional para que el régimen permita a Liu buscar tratamiento donde desee, funcionarios de los ministerios de Justicia y de Exteriores mantuvieron reuniones con representantes de las embajadas de Alemania y EEUU, así como de la delegación de la Unión Europea en Pekín, la semana pasada y ésta, en las que les explicaron la situación del renombrado disidente.
Las autoridades insistieron en que Liu, de 61 años, está recibiendo el mejor tratamiento médico posible y les trasladaron su preocupación por la posibilidad de que otros países saquen a relucir el caso durante la cumbre del G20 de Hamburgo, que se celebrará los próximos viernes y sábado con la presencia del presidente chino, Xi Jinping, precisaron las mismas fuentes.
Según el relato del Gobierno chino, el nobel entró en prisión ya con problemas en el hígado, en concreto hepatitis B, y se le dieron las medicinas necesarias para tratar su enfermedad. Además, se le realizó un examen médico anual y chequeos cada dos semanas desde que fue detenido, en 2008.
Fue en una de esas revisiones, a finales de mayo, cuando vieron que Liu podría estar sufriendo un problema grave y decidieron trasladarle a un hospital tras casi 9 años entre barrotes.
El intelectual fue arrestado a principios de diciembre de 2008 y condenado en ese mismo mes de 2009 a 11 años de prisión por "subversión", después de ayudar a redactar la "Carta 08" que, inspirándose en la "Carta 77" que sembró la semilla del cambio democrático checoslovaco, pedía sufragio universal y libertad de expresión, entre otras reformas.
Desde que se conoció que el reconocido escritor había sido trasladado en fase terminal a un hospital, donde sigue cumpliendo condena bajo estricta vigilancia, la comunidad internacional y grupos en defensa de los derechos humanos han urgido al régimen comunista a liberarle sin condiciones.
Uno de los amigos más cercanos al Nobel confirmó a Efe que el disidente y su esposa quieren ir a otro país y, según otros allegados, Alemania sería para ellos el mejor destino.
El Ejecutivo, no obstante, se niega a facilitar su salida, aludiendo a varias razones: que su grave estado de salud no le permite viajar y que está recibiendo la mejor atención médica posible, con una combinación de medicina tradicional y occidental y un tratamiento específico para casos de cáncer de hígado terminal con reconocimiento mundial.
De momento, se desconoce cuándo llegarán los médicos extranjeros ni en qué condiciones podrán trabajar, pues actualmente Liu Xiaobo y su esposa, Liu Xia -que se ha podido reunir con él tras unos siete años bajo arresto domiciliario sin ser acusada de ningún delito-, están bajo vigilancia permanente.
"Creemos que, según su estado actual, Liu puede viajar sin problemas, pero ahora la opinión de los expertos (internacionales) tendrá más autoridad", opinó hoy el activista y amigo de la familia Hu Jia, en un mensaje enviado a Efe y otros medios.
Hu se mostró esperanzado en que los oncólogos extranjeros aporten ahora un "juicio (médico) independiente y fiable", aunque otras fuentes cercanas al caso piden cautela, pues advierten de que los doctores que lleguen también tendrán que trabajar bajo la lupa del Partido Comunista.