Bali, sin aeropuerto por segundo día por la actividad del volcán Agung
El cierre por segundo día del aeropuerto internacional de Bali debido a las erupciones continuas del volcán Agung obligó hoy a cientos de turistas a abandonar la isla indonesia hacia otros aeródromos.
"Hoy han salido de Angakasa Pura (operadora aérea del aeropuerto de Bali) y a través de los turoperadores al menos 23 autocares hacia Surabaya.
También los habrá de Surabaya a Bali", informó el gobernador de Bali, Made Mangku Pastika, por teleconferencia en rueda de prensa.
Pastika explicó que 60 autocares que embarcarán en transbordadores y un barco conectarán a diario Bali con Surabaya, ciudad principal en el este de la isla de Java, al oeste de Bali.
El aeropuerto internacional Ngurah Rai permaneció hoy cerrado por segundo día consecutivo debido a la ceniza y a la alerta de una posible erupción fuerte del volcán Agung, cuya actividad va en aumento, según las autoridades.
El ministerio de Transporte Indonesio preparó a finales de septiembre, cuando se aceleró la actividad del volcán, un plan para sacar de la isla a los pasajeros que quedasen varados.
Unos 59.000 pasajeros se vieron afectados por los 445 vuelos internacionales y nacionales cancelados por el aeropuerto de Bali el lunes, ante el riesgo de que la ceniza volcánica afecte a los aviones y cause un accidente.
En la actualidad cientos de turistas intentan acceder a los aeropuertos más cercanos en Banyuwangi y Surabaya (ambos en Java Oriental) y Praya (en la isla de Lombok, en Nusa Tenggara Occidental), todos ellos amenazados por la nube de ceniza.
En la rueda de prensa en la que participaron varios ministerios, el ministro coordinador de Asuntos Marítimos, Luhut Binsar Pandjaitan, anunció que los visados de los turistas que caduquen serán renovados de forma automática.
Por su parte, el director de información de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNBP, en indonesio), Sutopo Purwo Nugroho, dijo en un comunicado que las nubes de ceniza alcanzaron hoy una altura de entre 2.500 y 3.000 metros por encima del cráter, a lo que se suma la actividad sísmica en la zona.
Al menos 22 pueblos cercanos al volcán se han visto afectados por la ceniza, que viaja en dirección suroeste, atraída por la baja presión del tifón tropical Cempaka, situado cerca de la costa sur de la isla de Java, según Nugroho.
El Centro de Vulcanología y Mitigación de Peligros Geológicos elevó el nivel de alerta de erupción al máximo el lunes y pronosticó una erupción "inminente", aunque dijo que no es posible predecir la intensidad.
Las autoridades han ordenado evacuar entre 90.000 y 100.000 personas que habitan en el perímetro de seguridad de 10 kilómetros establecido alrededor del Agung, aunque algunos residentes se niegan a evacuar sus hogares.
El volcán se levanta en el este de Bali, en el distrito Karangasem, lejos de la mayoría de las atracciones turísticas.
Se trata de la primera erupción magmática del Agung desde 1963, cuando las erupciones duraron casi un año y mataron a más de 1.100 personas.
Bali es el principal destino turístico de Indonesia con una afluencia anual que ronda los 5,4 millones de visitantes extranjeros, según datos oficiales.
Desde el 22 de septiembre, la alerta de erupción del Agung ha costado a la industria turística balinesa 20 trillones de rupias (unos 1.241 millones de euros o unos 1.476 millones de dólares), según Nugroho.
El archipiélago indonesio se asienta en el denominado "Anillo de Fuego" del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por miles de temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.