La birmana Aung San Suu Kyi agradece las protestas con flores de sus seguidores
La birmana Aung San Suu Kyi agradeció este lunes el apoyo de sus seguidores que, en ocasión de su 76º cumpleaños el sábado, lucieron el característico moño con flores de la líder detenida desde febrero por la junta militar.
Suu Kyi quería "trasladar su agradecimiento y mandar sus mejores deseos a la gente", dijo su abogado Khin Maung Zaw a la prensa después de una nueva sesión del juicio contra la depuesta líder, acusada de un amplio abanico de delitos.
El tribunal en la capital birmana Naipyidó escuchó testimonios referentes a los cargos de importación ilegal de walkie-talkies e infracción de las restricciones sanitarias durante las elecciones de noviembre, ganadas holgadamente por su partido Liga Nacional para la Democracia.
Argumentando un presunto fraude electoral, el ejército perpetró un golpe de Estado el 1 de febrero y ha reprimido brutalmente el posterior movimiento de protestas y desobediencia civil.
Según una oenegé local, más de 870 civiles murieron en estas protestas en Birmania, sumida en el caos social y económico desde entonces.
El sábado, en ocasión de su 76º cumpleaños, desde reinas de la belleza a soldados rebeldes la apoyaron luciendo flores y compartiendo fotos en redes sociales, en homenaje al característico moño floreado que lucía quien fuera Nobel de la Paz.
Desde su detención en febrero, los cortos encuentros con sus abogados son el único canal con el exterior de Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario.
La líder depuesta aprovechó su primera comparecencia ante un tribunal en mayo para desafiar a la junta, asegurando que su partido LND "existirá mientras el pueblo exista".
Desde el inicio la semana pasada de su juicio, al que los periodistas no pueden acceder, no ha podido defenderse ante el tribunal.
Sus abogados señalaron que esperan que el proceso termine el 26 de julio.
Además de importación ilegal de walkie-talkies y vulneración de las restricciones sanitarias, Aung San Suu Kyi está acusada de sedición, aceptación de pagos ilegales en oro, violación de una ley de secretos de la era colonial.