Apuñalado en Hong Kong un activista prodemocracia

Un hombre que portaba panfletos a favor del movimiento prodemocracia de Hong Kong fue apuñalado por un atacante en el cuello y el abdomen el sábado, en el segundo incidente de este tipo en menos de una semana.

La víctima, de 19 años, iba vestida de negro y llevaba una máscara. Fue acuchillada cerca de uno de los muros "Lennon Walls", que afloraron por toda la ciudad durante estos meses de protestas, según la policía, el sábado por la tarde en el distrito de Tai Po (noreste).

Medios locales difundieron imágenes del hombre, gravemente herido en el abdomen.

En otras imágenes publicadas en redes sociales, se veía a un hombre que portaba un cuchillo poco después del ataque y que gritaba: "Hong Kong es parte de China [...] [Ustedes] arruinaron Hong Kong".

La policía confirmó que un individuo de 22 años fue arrestado y también indicó la edad de la víctima, que estaba consciente cuando era trasladado al hospital.

"El hombre vino corriendo, de repente, hacia mi amigo y lo acuchilló en el cuello. Entonces mi amigo corrió en esa dirección. Luego cayó y fue apuñalado en el abdomen con un cuchillo", declaró otro hombre a los medios, en el lugar de los hechos.

Los "Lennon Walls", recubiertos de notas de colores, carteles y eslóganes, aparecieron en cientos de lugares por todo Hong Kong, como túneles para peatones o cerca de las estaciones de metro.

Aunque sean vistos como un método de protesta pacífico, han dado lugar a importantes incidentes violentos.

El miércoles, Jimmy Sham -uno de los líderes del movimiento prodemocracia- ingresó en un hospital tras haber sido atacado con mazas por unos individuos no identificados.

El Frente Civil de Derechos Humanos al que pertenece Sham pidió permiso a las autoridades para convocar una manifestación el domingo, con el fin de reclamar que se investigue la actuación de la policía y el sufragio universal, pero la policía prohibió la marcha.

Sin embargo, pese al veto, se espera que la protesta tenga lugar.

Desde hace cuatro meses, esta región semiautónoma atraviesa su peor crisis política desde que el Reino Unido retrocediera este territorio a China, en 1997, con manifestaciones casi diarias para demandar reformas democráticas y denunciar la creciente injerencia de Pekín en sus asuntos.