Asesinato de Jo Cox se perfila como amenaza a campaña Brexit
Los primeros indicios de que el asesinato de la diputada británica Jo Cox podría perjudicar al campo del Brexit llegaron el viernes con la subida de la libra y las primeras acusaciones de haber crispado el ambiente con su campaña.
Los homenajes a Cox proliferaban este viernes. En Birstall, en el condado de Yorkshire (norte de Inglaterra), donde se produjo el asesinato, la estatua del teólogo Joseph Priestley, hijo célebre del pueblo, se llenó de flores en homenaje a Cox.
"Para Jo, siento mucho que ya no estés con nosotros", o "Jo, que día vil y trágico", eran algunos de los textos que acompañaban las flores. Algunos no podían evitar las lágrimas por la muerte de esta mujer de 41 años, madre de dos hijos pequeños.
Por otra parte, la policía británica informó de que Cox había recibido amenazas de un hombre que no es Thomas Mair, el detenido por su muerte.
"Los agentes recibieron información de la diputada Jo Cox sobre comunicaciones malintencionadas, y en marzo de 2016 detuvieron a un hombre", dijo un portavoz policial.
"No es el hombre detenido en el condado de West Yorkshire", en el norte de Inglaterra, donde ocurrieron los hechos.
La libra y las bolsas suben
La campaña del referéndum del jueves fue suspendida en signo de luto y no se reanudará por lo menos hasta el lunes, pero el asesinato de una defensora de la UE, los refugiados y los inmigrantes, a manos de un hombre que gritó "¡Gran Bretaña primero!", pesaba como una losa en el debate.
Aunque la policía no ha revelado nada sobre los motivos del agresor, las bolsas y la libra esterlina empezaron a recuperarse de días de caídas por la percepción de que el asesinato puede frenar definitivamente el ascenso de los partidarios del Brexit, la salida de la UE.
"Es evidente que la recuperación se atribuye por entero a la idea de que la tragedia de ayer incrementa las posibilidades de que la opción se seguir en la UE gane el referéndum de la semana que viene", dijo Ray Atrill, codirector de estrategia en el mercado de divisas del National Australia Bank.
La libra llegó a cambiarse a 1,4266 dólares, en vez de los 1,4211 del jueves, y la bolsa de Londres subió más de 1% a los pocos minutos de su apertura.
Por si acaso, los bancos centrales de Europa, Estados Unidos y Japón examinan una acción concertada de inyección de liquidez en dólares en caso de Brexit, según publicaba este viernes el diario económico japonés Nikkei.
El jueves, precisamente, antes del asesinato, Nigel Farage, el político británico más rabiosamente antieuropeo, desvelaba un polémico cartel en el que presentaba a una larga procesión de refugiados como una amenaza al Reino Unido, bajo el lema "Breaking point", "Punto de inflexión", o literalmente de "ruptura".
La viñeta de este viernes del diario The Guardian presentaba a Farage delante del cartel, pero el lema había cambiado a "Punto de odio".
Llamamientos a moderar el tono
Los analistas, sin embargo, no están seguros de que el asesinato vaya a traducirse en votos para el "Remain" (permanencia), pero sí que obligará a sus rivales a "usar un lenguaje más cuidadoso", dijo a la AFP John Curtice, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Strathclyde.
"Tenemos que reflexionar sobre cómo llevamos a cabo la última semana de la campaña", dijo a la BBC Stephen Kinnock, diputado laborista, que compartía oficina con Cox en la Cámara de los Comunes.
Kinnock pidió a la gente que reconsidere "la idea de que los políticos somos un blanco".
Gabrielle Giffords, la congresista demócrata estadounidense que estuvo al borde de la muerte como resultado de un ataque similar, escribió en Twitter que el asesinato "es una manifestación de una suciedad en nuestras políticas que tiene que acabar".
La prensa británica terció en el debate.
"Cuando gritas una y otra vez PUNTO DE RUPTURA, no te sorprendas cuando algo se rompe", escribió el columnista Alex Massie, de The Spectator. Esta revista, simpatizante conservadora, pidió este viernes la suspensión del referéndum.
La campaña Brexit percibió el peligro. Uno de sus activistas, Alex Deane, escribió un mensaje difundido por The Times en el que avisaba a sus correligionarios de que "los observadores tienen muchas ganas de abalanzarse sobre las pruebas de supuesta insensibilidad, tenemos que ser conscientes".