Anuladas conversaciones de paz entre Ucrania y separatistas en Minsk
Ucrania y los separatistas prorrusos cancelaron este viernes nuevas conversaciones de paz en Minsk sobre el conflicto en el este del país, donde murieron 24 personas en las últimas 24 horas, después de que la UE anunciara que prolongaba sus sanciones contra Rusia.
Las negociaciones previstas este viernes entre los emisarios rebeldes y los representantes de Kiev y Moscú, auspiciadas por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), "fueron anuladas", declaró a la prensa el enviado de la república autoproclamada de Donetsk, Denis Pushilin.
"El ministro de Relaciones Exteriores de Bielorrusia confirmó hoy que [los representantes de] Kiev no acudirán, las conversaciones se han cancelado", declaró Pushilin a varios periodistas antes de abandonar Minsk.
El portavoz del ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores, Yevgen Perebyynis, aseguró, sin embargo, a la AFP que su gobierno "no había sido informado sobre la cancelación de las conversaciones". Y el embajador ruso en Ucrania, Mijail Zurabov, afirmó a la agencia rusa Ria Novosti que no "había recibido ninguna información sobre el encuentro".
El antiguo presidente ucraniano, Leonid Kuchma, que representa a las autoridades ucranianas en las negociaciones, indicó, por último, que viajaría el sábado a Minsk... donde quizá ya no estén los separatistas.
Kiev había pedido el jueves, ante una nueva escalada de violencia, convocar urgentemente nuevas conversaciones de paz en Minsk, y los emisarios de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk llegaron este viernes a la capital bielorrusa.
El gobierno ucraniano quería, no obstante, tratar directamente con los "presidentes" de Donetsk y Lugansk, Alexander Zajarchenko e Igor Plotnitski, que firmaron los acuerdos de Minsk en septiembre.
Bombardeos día y noche
Mientras, en el este de Ucrania, los combates seguían en toda la línea del frente, incluidos los alrededores de la ciudad estratégica de Debaltseve, que conecta Donetsk y Lugansk.
Los enfrentamientos dejaron cinco muertos y 23 heridos en las últimos 24 horas, según un portavoz del ejército.
En el bastión separatista de Donetsk, 19 civiles fallecieron en bombardeos en el último día, en uno de los peores balances en este conflicto que dejó más de 5.000 muertos en nueve meses. Cinco de ellos perdieron la vida mientras recibían ayuda humanitaria.
Los combates también alcanzaron la localidad de Vugleguirsk, cuya toma por los separatistas supondría un avance decisivo, ya que les permitiría rodear casi por completo Debaltseve.
Zajarchenko instó a los militares ucranianos de Debaltseve a entregar las armas. "Me gustaría dirigirme a todos los militares ucranianos: ¡dejad las armas y marchaos! Tenéis una oportunidad de salvar la vida", declaró en una televisión rusa.
En Debaltseve, "la situación empeoró esta noche, hay bombardeos día y noche", explicó a la AFP Svetlana Dremliouk, consejera municipal de esta ciudad. "Voluntarios intentaban evacuar a la población pero la gente refugiada en sus sótanos no estaba informada", prosiguió.
Algunos medios ucranianos temen que los combates de Debaltseve se conviertan en un "segundo Ilovaisk", en referencia a una batalla sangrienta de finales de agosto en la que murieron más de 100 soldados.
Por otra parte, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE decidieron el jueves prolongar durante seis meses las sanciones que adoptaron en marzo contra personalidades separatistas prorrusas y rusas.
Los 28 también decidieron añadir nombres a esta lista negra, que ya cuenta con 132 personas. Las sanciones implican un bloqueo de sus cuentas, así como la prohibición de viajar en la UE. Los nuevos nombres se darán a conocer en el plazo "de una semana".
Rusia reaccionó a esta medida llamando a los europeos a repensar su política de sanciones y de "confrontación" que no llevan a ninguna parte. Esta política "solo perjudica a los pueblos y las economías de nuestros países", declaró el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.