América Latina sella propuesta común para la COP28 sobre cambio climático
Los ministros del Medio Ambiente de América Latina y el Caribe alcanzaron este jueves en Panamá consenso para llevar una propuesta común sobre seis temas a la conferencia COP28 sobre cambio climático de Dubái.
La propuesta incluye temas sobre cambio climático, biodiversidad, contaminación, género y ambiente, educación ambiental y consumo y producción sostenible, y fue aprobada por unanimidad, en medio de aplausos, al cierre del XXIII foro de ministros del Ambiente de la región.
"Las seis decisiones propuestas han quedado adoptadas", dijo el ministro del Ambiente de Costa Rica, Franz Tattenbach, quien presidió el foro de dos días en la capital panameña.
Los ministros también aprobaron una "declaración" de 51 puntos que fija la agenda ambiental para los próximos años y llama al mundo industrializado a apoyar la adaptación al cambio climático de las naciones latinoamericanas.
"Estamos firmemente comprometidas y comprometidos a acelerar la acción contra el cambio climático", dice la declaración.
"Urgimos a los países desarrollados a cumplir con sus compromisos de provisión y movilización de recursos, incluyendo la meta de movilizar el mínimo de 100 mil millones de dólares anuales en financiamiento climático, para apoyar las necesidades de los países en desarrollo", agrega.
Los ministros sesionaron en Panamá en el marco de la "Semana del Clima de América Latina y el Caribe", que congrega a unos 3.000 delegados de gobiernos locales y nacionales, pueblos indígenas, sociedad civil y sector privado, con debates centrados en la transición a energías renovables.
"Futuro energético sostenible"
"Promoveremos iniciativas nacionales y regionales que integren los esfuerzos en calidad del aire, suelo, así como en calidad y cantidad de agua e implementar medidas para la adaptación y mitigación del cambio climático", dice la declaración aprobada por los ministros.
"Reafirmamos nuestro compromiso con un futuro energético sostenible, que permita afianzar la seguridad energética, promover la interconexión e integración energética, fomentar la estabilidad de los mercados, garantizando una transición energética justa, limpia, sostenible", agrega.
Este consenso marca un hito, pues en el pasado la región no ha acudido siempre con posturas conjuntas a los foros globales de medioambiente, indicó un funcionario de la ONU.
"El tema de las posiciones comunes es fundamental, porque la región de América Latina y el Caribe no necesariamente en los espacios globales llega con posiciones concertadas como región", dijo a la AFP el director regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Juan Bello.
Manejo de la tierra
Los países latinoamericanos avanzan con "éxitos" en la transición a energías renovables, principalmente eólica y solar, según un informe divulgado el miércoles en el marco del cónclave de Panamá.
Sin embargo, estos avances serán insuficientes para contener el calentamiento global, por lo que también se deben redoblar los esfuerzos para evitar la degradación de la tierra, advirtió una funcionaria de la ONU.
"La tierra y el manejo, protección y restauración de la tierra, es fundamental para alcanzar las metas climáticas y para detener la pérdida de biodiversidad", dijo a la AFP Andrea Meza, secretaria ejecutiva adjunta de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.
"Estamos perdiendo globalmente 100.000 millones de hectáreas de tierra sana, de tierra buena. La tierra sana es fundamental para producir buenos alimentos y es fundamental para garantizar seguridad hídrica", añadió.
Por tal razón, "con hacer solo la transición energética no vamos a alcanzar las metas, hay que hacer también una transición en cómo estamos manejando nuestras tierras", insistió Meza.
La COP28 se desarrollará del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y abordará asuntos la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la progresiva eliminación de combustibles fósiles, explotación de energías renovables y la asistencia a países en desarrollo, entre otros.
El cónclave en Panamá, al que asisten 27 de los 33 países de la región, se desarrolla en medio de protestas y bloqueos de calles para exigir la derogación de un contrato con una compañía canadiense para operar la mina de cobre más grande de Centroamérica.